El jueves en la noche, Yohandry Orozco tuvo una mezcla de sentimientos nada común. Después de terminar el encuentro contra Chile, que selló la dolorosa eliminación en el Suramericano Sub 20 en Perú, el capitán vinotinto recibió la confirmación de un acuerdo con el Wolfsburgo alemán, que ayer anunció de forma oficial Zulia, su ahora ex equipo.
“Hablamos del tema después del partido. Estaba muy contento, feliz por lo que significa este paso para mi futuro, porque desde pequeño soñaba con ir a Europa. Es algo muy importante para mí y para mi familia. Pero también estaba triste por la eliminación en el torneo, porque estábamos preparados para pasar. Todos hicimos un gran esfuerzo y sudamos la camiseta hasta el final”, dijo el zurdo, via telefónica desde Perú, mientras esperaba en el lobby del hotel en Arequipa a que su agente lo buscara para ir al aeropuerto y emprender el viaje hacia su nueva vida en Alemania.
"Antes del juego, logré hablar unos minutos con él, pero estaba angustiado por el partido, así que de las ofertas no hablamos mucho”, contó su padre, Sadys Orozco. “Había muchos equipos interesados, pero realmente teníamos tres ofertas para escoger. Las otras eran del Sevilla y de un equipo italiano (Palermo), pero esas no eran tan atractivas como esta. Wolfsburgo ofreció cuatro años de contrato, y Yohandry estará en el primer equipo. Claro, la intención es llevarlo paso a paso para que se desarrolle como jugador. Ya se habló incluso de un programa de trabajo para fortalecerlo, debe subir unos 5 o 6 kilos”, agregó.
Yohandry también se toma cada paso con calma. “Me tocará llegar a adaptarme y acoplarme al equipo primero, pero quiero establecerme y triunfar en Alemania, y crecer como jugador. El plan para subir de peso será parte de ese proceso, y pondré todo mi esfuerzo. Voy a trabajar duro para poder destacar”, dijo el volante marabino de 19 años de edad, criado en el barrio Cardonal Norte.
El jugador llegará hoy a Alemania para formalizar su contrato con el equipo de la Wolkswagen, campeón hace año y medio en la Bundesliga. Luego empezará una aventura lejos de Venezuela, con casa y vehículo propios, incluidos en la oferta del club, según informó Sadys Orozco.
Pronto tendrá el apoyo de sus padres por un par de semanas en suelo teutón para sentirse acompañado en sus primeros pasos como legionario.
Una ayuda adicional en la Bundesliga será la presencia de dos venezolanos: Juan Arango (Borussia Mönchengladbach) y Tomás Rincón (Hamburgo). “Aún no he hablado con Juan ni Tomás, pero espero que luego me hablen de su experiencia en Alemania y me aconsejen”, expresó el joven crack.
Con una meta cumplida, el zurdo ya apunta a lo siguiente. No podrá ir a su segundo Mundial Sub 20, pero en la selección de mayores hay un puesto que quiere ocupar. “Quiero ir a la Copa América en Argentina y clasificar al Mundial (Brasil 2014)”, afirmó.
Al ritmo que va, nadie pone en duda que podrá ser parte importante de ambas luchas.
Disfrutó su golazo. Su obra maestra contra Perú, una jugada que le dio la vuelta al mundo, sorprendió hasta a su autor. “Sabía lo que quería hacer, pero fue un golazo. Lo vi luego en televisión y no lo podía creer. No me cansaba de ver las repeticiones”, dijo entre risas. Su calidad ya era reconocida en la liga venezolana, tenía un Mundial Sub 20 en su currículo (Egipto 2009), lo habían tentado desde Suiza el año pasado y los cazatalentos lo tenían en sus libretas en este Suramericano. Pero a ese famoso gol le debe su nueva imagen y este fructífero pacto, estimado en un traspaso de más de un millón de euros.
Orgullo zuliano. Sadys Orozco reveló que una de las primeras preguntas de su hijo al saber la noticia fue “¿Lo sabe ya el Zulia?”. Yohandry dijo: “Sí, pregunté porque en el Zulia me trataron muy bien, sentí todas las derrotas y victorias con esa camiseta”. Alfredo Morales, vicepresidente del Zulia, solo tuvo elogios para él: “Nos alegra muchísimo este fichaje, porque Yohandry es un muchacho que representa a la ciudad y al estado, que estuvo vinculado desde pequeño al fútbol zuliano y jugó para el UAM y el Zulia. Le deseamos lo mejor”.
(Nota escrita para la edición 29/1 de El Nacional)