domingo, 30 de diciembre de 2012

Todo tiempo presente es mejor

El fútbol, en su esencia como juego, ha cambiado muy poco. El apego al tradicionalismo de parte de quienes lo manejan es en gran medida responsable de esa continuidad que llega a veces a ser en extremo negativa, cuando se considera, por ejemplo, que es apenas ahora cuando se lleva a cabo la introducción de la tecnología para ayudar a los árbitros.
Sin embargo, las circunstancias en las que se juega el deporte profesional hoy en día sí han cambiado, con un calendario de partidos en el año que es casi inhumano y las exigencias cada vez más grandes de aficionados, periodistas y patrocinantes.

Dentro de este nuevo entorno es que puede apreciarse mejor la época especial en que vivimos. En cualquier comparación la nostalgia suele ganar terreno, esa idealización y vínculo emocional con lo que alguna vez fue.
"Todo tiempo pasado fue mejor" suele ser la frase que demuestra este efecto, pero el año 2012 que está por terminar ofreció algunos ejemplos de que en Venezuela y el mundo, el presente del fútbol nada tiene que envidiarle al pasado.

Juan Arango, sin estar en un club o en una liga mediática (la Bundesliga no se compara en ese aspecto con el campeonato español), confirmó que está en su mejor momento y que es, sin posibilidad de invocar a la nostalgia en defensa de otros casos, el mejor jugador de la historia de Venezuela.
La Vinotinto, que tuvo que superar el tramo más complicado de la eliminatoria, pudo finalizar el año en el cuarto puesto de la tabla, algo nunca conseguido a estas alturas del premundial. La progresión positiva desde la era Pastoriza a la de Páez hasta el presente del ciclo de Farías permite al aficionado venezolano disfrutar de la selección como nunca había podido.

Lionel Messi rompió un récord que en octubre parecía absurdo y que en diciembre terminó con un aumento de seis goles (91). El argentino derrumba barreras cada año y le recuerda a la gente que, como Johan Cruyff, Alfredo Di Stéfano y otros grandes, no hace falta ganar un Mundial para ser considerado una leyenda.
El crack del Barcelona sólo puede aceptar comparaciones con Pelé o Maradona y a su edad (25) todavía tiene mucho tiempo para convencer a quien no piense todavía que estamos ante el mejor jugador de la historia.

lunes, 17 de diciembre de 2012

"Ningún país sede tendrá el espíritu de celebración de Brasil"



Brasil 2014 será un Mundial diferente y emocionante. Esa es la expectativa de todos los amantes del fútbol en el planeta y la exigencia que siente Ricardo Trade al frente del Comité Organizador Local del evento.
Y ya hay muestras de la fuerza del entusiasmo de los aficionados brasileños que le darán un toque especial al torneo. “Si hay un estadio en el que no nos tenemos que preocupar por su finalización es el de Sao Paulo, que será la casa del Corinthians. Hay miembros de la barra de ese equipo que hacen vigilia prácticamente en el sitio de construcción. Y les dicen a los trabajadores que en cualquier otra ciudad pueden hacer huelga o demorar las labores. Pero que en Sao Paulo no”, relató Trade como anécdota.

El ex integrante de la selección de balonmano de su país se desempeña hoy como director ejecutivo de operaciones y competiciones (CEO) de la Copa del Mundo y tiene a su cargo también la Copa Confederaciones del próximo año. Visitó Venezuela invitado por la empresa GDI y la Universidad Metropolitana para dictar una conferencia en el Diplomado de Gerencia Deportiva FIFA/CIES, y al concluir su ponencia atendió la solicitud para esta entrevista.

A pesar de los regaños iniciales de FIFA por el retraso en el arranque del proyecto, Brasil ha empezado a responder, cuenta con un staff de FIFA de 25 personas que se instaló en su país para garantizar el correcto desarrollo de los preparativos y Trade se anima con el espectáculo que podrán ofrecer.
En la vecina Venezuela, le acompañan en su ilusión. Será el primer Mundial que estará tan cerca y quizás también el primero en el que la Vinotinto pueda participar, si se mantiene en la zona de clasificación en la que se encuentra en este instante.

– Por ser Brasil un país tan futbolero y festivo, las expectativas para el Mundial son altas. ¿Les genera una presión adicional?
– Genera presión, pero es importante y es buena. Tenemos condiciones de hacer un evento muy bonito, muy bien organizado, pero sin duda ningún país va a tener el espíritu de celebración que tendremos nosotros. Si juntamos la capacidad administrativa y organizativa con el ánimo festivo del pueblo brasileño, y acogemos bien a todos los extranjeros que vendrán, entonces vamos a tener un Mundial bien bonito. Debemos tener muchos aciertos porque sabemos que por ser un país latinoamericano siempre hay desconfianza, pero es buena esa presión porque nos hace trabajar con mayor voluntad.

– En Alemania y en Suráfrica se consolidó la idea del Fan Fest. ¿Cómo será la experiencia del aficionado en esas concentraciones en Brasil?
– Bueno, ese proyecto no lo manejará el Comité Organizador Local, sino que lo hará FIFA directamente con las ciudades sede y con la televisora Globo, pero influirá lógicamente en nuestra planificación por la logística de transporte y seguridad. Creo que va a ser un éxito. Sabemos que los estadios no serán sólo para los brasileños, porque habrá muchos extranjeros que comprarán entradas, y que muchos otros estarán en el Fan Fest para vivir la experiencia y ver los partidos, pero claro que esto nos llevará a tomar medidas en otros aspectos alrededor del evento. Estamos hablando de probablemente 50 mil personas reunidas en cada ciudad.

– ¿Las exigencias de FIFA para el acondicionamiento de los estadios y la experiencia de este Mundial podrían ayudar a empezar a cambiar el comportamiento de los aficionados en Brasil y en la región?
– Esperemos que sí, es algo que debemos aprovechar, estamos a tiempo de cambiar. Para Brasil va a ser un punto de quiebre fundamental en el comportamiento de las barras, para que se pueda llevar a la familia al estadio. Lograr eso es un sueño para Brasil porque queremos dar el trato adecuado a quienes asisten a los partidos y ojalá eso se traslade luego a la Copa Libertadores y a todos los miembros de la Conmebol. Voy a ser sincero, no llevo a mi hijo a los estadios porque en algunos momentos tengo miedo y eso debe cambiar.

– Brasil comenzó este proceso con demoras. ¿Cree que influyó en su caso que no hubo una competencia con otros países de Suramérica por la sede?
– Antes FIFA no contemplaba la elección de las sedes con tanto tiempo de antelación, pero eso ha cambiado con las escogencias de Rusia y Qatar, que tendrán más tiempo de preparación, creo que es un cambio de filosofía que ayudará a los organizadores. Es cierto que comenzamos tarde pero con la ayuda de personal de FIFA que ahora vive en nuestro país, podemos cambiar esto a tiempo, estamos dentro del cronograma.

sábado, 15 de diciembre de 2012

El dilema de la Eurocopa 2020

Un día antes de la final en Kiev. Ese fue el momento que escogió Michel Platini durante la Eurocopa de este año para dar a conocer su revolucionaria idea de realizar una edición itinerante en 2020. Días atrás, el comité ejecutivo de la UEFA aprobó el plan de su presidente y el francés contó con el masivo apoyo de las federaciones del continente, con la excepción de Turquía, el único aspirante de peso para ser organizador ese año. En Kiev, en aquella oportunidad, Platini pareció divertido con la reacción de todos.
La sorpresa que causó ya se ha desvanecido, pero algunas de las críticas no. No es una locura realizar una Eurocopa en 12 o 13 ciudades distintas, pero sí es un reto que puede terminar en fracaso. Por lo tanto, Platini y la UEFA han decidido aclarar que se trata de un experimento motivado por la crisis económica europea y que no está planteado modificar la fórmula para siguientes ediciones.

Con argumentos válidos tanto a favor como en contra, la interrogante más interesante que podría dejar esa futura Euro es su impacto en la manera de organizar torneos. ¿Será un ejemplo a seguir, un cambio de paradigma? Hace muchos años, la Copa América se jugó de esa manera, pero volvió al formato de una sede fija. Por ahora, FIFA ha desechado la posibilidad de imitar la idea. A título personal, el secretario general de FIFA, Jerome Valcke, criticó la propuesta de Platini. Y es que pensar que un día se juega en Moscú, otro en Lisboa, al siguiente en Londres y luego en Bucarest, no evoca el sentir de una Eurocopa. Se parece más a la Champions League. "Destruye el espíritu de la competición", dijo Valcke.
Con esta decisión, UEFA resuelve un problema que había creado con la ampliación a 24 países. Francia acogerá a esa cantidad de equipos en 2016 y está en capacidad de cumplir. Platini pensó que cuatro años más tarde, ni Turquía ni las candidaturas conjuntas de menor empuje lograrían tener éxito. Así que ideó este experimento.

En 2024, sin embargo, anuncia el retorno del formato tradicional. Para entonces, alguna otra interrogante tendrá que ser respondida: ¿Europa habrá superado la crisis? ¿Se recurrirá a otra nación fuerte capaz de soportar las demandas de una cita de 24 combinados? ¿O funcionará este formato itinerante y cambiará el futuro de los grandes torneos?

A favor

- Situación económica de Europa
Es la gran razón que esgrimen Platini y la UEFA. En cada edición, uno o dos anfitriones deben asumir grandes costos de construcción y renovación, como le acaba de suceder a Polonia y Ucrania. Pero asignar partidos a grandes ciudades con estadios cinco estrellas no presenta riesgos ni genera mayores costos.

- Más países involucrados
Aunque pueda parecer una medida populista, es lógico que mientras más países participen de la organización del torneo y sus beneficios económicos, mayor apoyo tendrá UEFA al hacerlo. No en vano, la idea fue respaldada de forma casi unánime (excepto Turquía). Las principales capitales europeas se verán beneficiadas.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Las escenas que faltan por filmar

Uno después del otro, sin controversias ni debates, aparecieron las imágenes de José Omar Pastoriza, y los testimonios de Richard Páez y César Farías. Como elemento unificador, funcionó a la perfección.
El documental "Vinotinto, orígenes de una pasión", exhibido ante los medios de comunicación el pasado miércoles, se convirtió de inmediato en una pieza valiosa de la memoria colectiva del fútbol venezolano y el punto de inicio ideal para cualquiera que desee saber acerca de la historia de la disciplina en Venezuela.

La secuencia más reciente de la Vinotinto, con los tres mencionados seleccionadores en escena, recuerda a todos que se ha recorrido un largo camino para llegar al momento actual, y que se ha transitado mucho mejor en los últimos 13 años, tanto como para tapar y compensar las deficiencias de décadas anteriores. Sin embargo, los fracasos y los triunfos, de igual manera, fueron necesarios para construir esta historia.
En el caso de Pastoriza, Páez y Farías, la historia los unirá por siempre en el capítulo más brillante hasta ahora de la Vinotinto, cada uno con sus méritos justos y oportunos. El argentino es reconocido por poner la primera piedra en el cambio de actitud del jugador venezolano y en la profesionalización de la selección; el merideño quedará para siempre como el inspirador del gran viraje de la Vinotinto de eterna perdedora a un combinado ganador; y el sucrense tendrá todo el crédito por rejuvenecer al equipo y haber logrado el mayor éxito del trío en una etapa de grandes exigencias.

Otra ventaja para Farías es que su ciclo aún no termina y su final puede ser espectacular. El técnico ha puesto su fecha de salida en 2014, porque en ese momento ya se conocerá si su gran sueño ­y el de todos los venezolanos­ se ha hecho realidad. Clasificar y dirigir en el primer Mundial de mayores de la historia del país (ya lo hizo con la Sub 20) sería su más alabado logro, una conquista de película.
El guión lo tiene claro el equipo. El borrador final se empezó a escribir en la Copa América Argentina 2011 y ha tenido pequeñas correcciones y cambios durante el último año y medio, con diferentes protagonistas a lo largo de la trama, pero en un camino que en todo momento parece prometer un final feliz. Juan Arango ha sido el héroe, pero los grandes actores de reparto con los que cuenta no le dejan todo el peso de la obra sobre sus hombros.