Apenas Gregorio Manzano tomó control del Sevilla el año pasado, los rumores comenzaron a circular sobre la posibilidad de que llamara a su ex pupilo en el Mallorca, Juan Arango.
Así fue reseñado en la prensa española, pero un movimiento así solo podía realizarse al entrar en un nuevo período de fichajes. Ahora, cuando esa ventana se reabre para los equipos en el invierno europeo, el reencuentro entre entrenador y jugador vuelve a parecer probable.
España es un país en el que Arango se sintió en casa, al que regresa en navidades (cuando va a Mallorca) y al que ha dicho que volverá definitivamente cuando su carrera termine. Quizás ese retorno se produzca antes.
Por coincidencia, Arango está en este momento en España, en La Cala de Mijas, cerca de Málaga. Allí acostumbra realizar su pretemporada invernal el Borussia Mönchengladbach alemán, club con el que el zurdo firmó en 2009 un contrato por tres años.
Desde la concentración, Arango concedió la entrevista para responder a las interrogantes sobre su posible traspaso. “Se ha comentado sobre mi ida a España desde hace tiempo, pero las negociaciones son con mi representante, Salvador Maestro. Por ahora yo sigo en Alemania”, dijo el maracayero para evitar crear revuelo por un movimiento que no se ha concretado.
Sin embargo, Arango reconoció que existe el contacto y que hay conversaciones. También admitió que fue por petición expresa de Gregorio Manzano.
“El técnico (Manzano) ha hablado conmigo, pero la decisión es entre instituciones. Yo por ahora me debo al Borussia y a ellos es quien debo rendirles”, afirmó Arango.
Con paciencia. Se ha especulado que una de las razones para propiciar el movimiento podría ser la dificultad de adaptación a la vida en Alemania y al idioma, pero el capitán de la Vinotinto refutó tal aseveración: “Aquí estoy muy bien, me han tratado excelente. Todo es de maravilla”.
Distinta es la situación en lo deportivo, en un club que no pelea por otra cosa que su salvación y en el que Arango ha tenido una producción goleadora muchísimo menor a la que mostró en España.
Traspasarlo este mes podría ser complicado por la comprometida situación del Gladbach en la Bundesliga, en la que marcha en el último puesto.
Aún así, Arango no se adelanta y espera a ver qué sucede: “En estos momentos, estoy en Málaga con el Borussia haciendo trabajo físico táctico con el equipo. Como profesional me debo a una institución con la cual mi contrato finaliza en 2012”, dijo.
De las conversaciones entre los equipos dependerá que llegue o no al final de ese contrato.
Ahora o junio. El retorno de Arango a España con el Sevilla no tiene que darse necesariamente este mes. La grave situación del Gladbach puede atentar contra una salida inmediata de un jugador importante, pero podría forzar un movimiento en junio. El equipo tiene apenas 10 puntos en 17 partidos y si desciende, Arango no jugará en segunda división. Si se salvan, solo quedaría un año de contrato antes de quedar libre, por lo que Gladbach también buscaría negociarlo con otro equipo, a menos que decida ofrecerle una renovación a un jugador que tendrá 32 años de edad en 2012.
(Nota escrita para la edición 6/1 de El Nacional)