Después de dos meses de agonía por la espera del anuncio de su sanción, Jaime Bustamante quedó noqueado al conocer la respuesta del Consejo de Honor. Cualquier deseo de feliz año que reciba tendrá que obviarlo, porque solo puede pensar en que le quedan cuatro meses más de ese sufrimiento y ansiedad.
“La decisión me produjo mucha tristeza, porque no esperaba que fuera tanto tiempo de sanción. Por eso quiero esperar a saber qué sucede con la apelación”, dijo el central desde Maturín, donde participa en la pretemporada del Caracas.
Para Bustamante, un castigo así abarca mucho más que su labor en el cuadro rojo. “Obviamente, es una suspensión que perjudica mi carrera, porque también me impide estar en la selección. Al ser tan prolongada la sanción eso pasa, porque si tú no estás jugando en tu equipo es muy difícil que te llamen”, explicó.
En un año en el que la Copa América de Argentina en julio es el reto más llamativo, es lógico que Bustamante se preocupe: “Si la sanción se mantiene hasta mayo, para mí es claro que me eliminará de la posible lista de Copa América”.
La esperanza de Bustamante y del Caracas es que el Consejo de Honor acepte los argumentos de la apelación que introducirán pronto para que se reduzca la sentencia, como ocurrió antes con el defensor Julio Machado, que cumplió cinco semanas de una sanción original de dos meses.
“Caracas hará lo mejor que pueda en este caso. Espero que el Consejo de Honor reconsidere y que sea menor el tiempo de sanción”, dijo.
Sus argumentos. El incidente que originó la pena ocurrió en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Copa Venezuela contra Zamora, el 3 de noviembre pasado. La decisión emanada de la FVF especifica la razón: “Por actuaciones antideportivas y agresivas, y una conducta violenta consumada al agredir con la frente en el rostro al árbitro principal José Luis Hoyos”.
Bustamante dio su versión: “Lo malo es que en el video del partido se ve lejos el incidente, por la toma. Admito que sí hay un contacto, por el impulso que llevo cuando me levanto del suelo, pero de ninguna manera fue intencional y tampoco fue fuerte el encontronazo. No fue mi intención agredirlo”.
El semestre de Bustamante dependerá de la respuesta a esa apelación.
(Nota escrita para la edición 7/1 de El Nacional)
