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domingo, 1 de mayo de 2011

Mar del Plata, 15 años después

La generación de Mar del Plata es recordada como el origen de todo lo que hoy en día es la Vinotinto. Han pasado 15 años desde que aquellos jugadores Sub 23 sorprendieron al continente, a sus compatriotas y a ellos mismos al finalizar en el cuarto lugar del Preolímpico de 1996 y formar luego la base de la selección de mayores que con José Omar Pastoriza y, sobre todo, con Richard Páez, cambiaron la imagen del fútbol venezolano.
Rafael Dudamel, Félix Hernández, Gabriel Urdaneta, José Manuel Rey, David McIntosh, Luis Vera, Rafael Castellín, Luis Vallenilla, Ruberth Morán, Rafael Mea Vitali, Jesús "Tute" Valiente y Luis Filosa, entre otros, confirmaron su condición de ídolos y leyendas del deporte en el país con sus posteriores actuaciones.
Seis de esos héroes comparten los recuerdos y anécdotas de un momento que marcó sus vidas, y las de muchos de sus compatriotas, para siempre.

Ruberth Morán

Delantero
"Era una selección joven, pero con mucho recorrido, muy madura y con gran ambición. A la larga nos transformamos en la generación de cambio, fuimos la base de la selección de mayores con Rafa Santana y los principales de la era de Richard Páez, que le cambió la cara a la Vinotinto. Todo eso comenzó en Mar del Plata", dijo con orgullo.
"Estábamos los mejores jugadores del momento y había gran camaradería. Todavía hoy seguimos siendo amigos y recordamos historias del Preolímpico. El partido que más recuerdo es el primer triunfo contra Colombia, muy luchado. A partir de ese momento, el compromiso grupal fue pelear hasta el final y así fuimos creciendo", relató.
"Teníamos buen manejo, toque, rapidez. Tácticamente no éramos muy ricos, la verdad, pero cada uno conocía muy bien su tarea y había un gran espíritu de lucha. Con Castellín me entendía casi por telepatía".

Rafael Castellín

Delantero 
"Fue una etapa muy buena de mi vida, me marcó mucho. No era la Vinotinto como se conoce hoy, en la que los muchachos tienen mayores facilidades y reconocimiento, pero estuvimos entre los cuatro primeros de Suramérica. Me quedaron grandes amigos de esa etapa y varios terminamos siendo casi una familia. Me quedo con todo lo vivido, los goles, cada recuerdo que me viene a la mente ahora que me lo preguntas", dijo emocionado.
"Ruberth fue un gran compañero de ataque. Él era muy rápido en esa época y yo trataba de sacarle provecho a eso en mis movimientos hacia el área. Marcamos muchos goles y Rafa Santana (el técnico) nos dio mucha confianza", afirmó.
"Dudamel era el líder, Félix era el show del equipo, el más carismático y de mejor humor", recordó. "Estábamos en un hotel muy pequeño y cómodo, de una familia. Éramos los únicos huéspedes, era como estar en una casa. Los dueños nos trataron muy bien, nos hacían parrillas. Fue una bonita etapa de mi juventud".

Luis "Pájaro" Vera

Volante 
"Parece que fue ayer. Nunca imaginamos que íbamos a estar entre los cuatro mejores, pero nos fuimos fortaleciendo y luchamos contra equipos como Argentina y Brasil que tenían a jugadores que luego fueron grandes estrellas del mundo", dijo.
"Es cierto que no teníamos aquel funcionamiento que luego llegó a tener la Vinotinto, no se trabajaba tanto lo táctico en los movimientos o en estudiar y planificar para el rival, pero cada quien mostraba sus cualidades para jugar en equipo. En la mitad jugábamos Tute, Félix, Gaby y yo, que en ese tiempo usaba la camiseta 10, pero que jugaba como un 8. Hacíamos un rombo, yo en el lado derecho y Urdaneta en el izquierdo, con Félix como enganche", detalló.
"En el hotel recuerdo que disfrutaba con las visitas que nos hacía un señor argentino, que decía que había jugado fútbol. Entonces, con ese carisma particular de ellos, así agrandado, contaba que cuando jugaba se paraba con el balón en la esquina del córner y levantaba la mirada para ubicar a sus compañeros. Siempre me reía con sus cuentos".

Félix Hernández

Volante
"Mar del Plata es un recuerdo inolvidable. Muchos pasaron a ser grandes jugadores del fútbol venezolano. Era un grupo espectacular. Como técnico estaba Rafa Santana, que no era fácil, pero se acopló rápidamente con Lino Alonso (asistente)", dijo.
"Lo que dice Castellín es cierto, me gustaba echar bastante broma. Era el loco, así me decían. Era así, ¿qué te puedo decir? Soy así, de hecho. Claro, ahora más maduro", admitió.
"Cuando le ganamos a Colombia, subimos a la tribuna y vimos el paseo que le dio Argentina a Chile. Ese equipo tenía a Verón, Crespo, "Piojo" López, Gallardo, Ortega, Delgado, Almeyda, eran unos monstruos, parecían el Barcelona de hoy en día. El siguiente partido era contra ellos y varios dijimos `verga, lo que viene es candela’. Pero resulta que los enfrentamos muy bien y no fue sino tras una expulsión cuando ellos nos pudieron superar. Obviamente, recuerdo los triunfos, pero eso también me marcó", aseguró.
"Con Rafa Santana jugábamos truco. Cuando clasificamos, la prensa vino al hotel y le preguntó a Rafa si teníamos presión. Dijo: `están jugando cartas, no sé si la tengan’. A veces nos quedábamos hasta las 2 de la mañana, jugando truco, pero solo podíamos tomar agua o refresco. Era un grupo muy sano, el único que se descarriló después fui yo".

David McIntosh

Defensa
"Cuando celebramos la clasificación, tras empatar con Chile, lógicamente estábamos eufóricos en el campo. Luego en la cena, bromeamos un poco, pero hasta ahí y nos fuimos a dormir porque se jugaba con pocos días de por medio, así que teníamos que concentrarnos en el siguiente partido", contó.
"A la prensa argentina le sorprendió eso cuando fue a buscarnos. Sabíamos lo que habíamos logrado pero queríamos más. Lo malo fue que nos pegó el estado físico. Ojalá esa camada de preparadores físicos argentinos que vino al país luego hubiese llegado en esa época. También nos marcaron las expulsiones en ese torneo", afirmó.
"Félix era de los más echadores de broma, relajaba hasta a los periodistas extranjeros. El primer partido contra Colombia me marcó, y también me quedo con los buenos momentos contra Argentina".

Rafael Dudamel

Portero
"Fue una de las primeras selecciones que hizo muchos partidos de preparación. Ya existía la normativa del juvenil en la liga y ese roce profesional ayudó muchísimo", expresó.
"Recuerdo la victoria contra Colombia, ganamos en el último minuto contra una selección en la que conocía a muchos jugadores, porque yo jugaba en Santa Fe. Ellos tenían figuras en Europa y creían que iba a ser fácil", rememoró.
"El partido contra Ecuador fue muy extraño. Nos fuimos arriba pronto, pero cuando ellos tuvieron el empate 3-3 con un penal, al pateador se le salió el zapato y lo pasó por encima del arco. Tuvo que repetir el tiro y lo falló. Y ahí agarramos y ganamos 5-2, con dos goles de Ruberth. Todo se confabuló a favor de nosotros. Contra Chile jugamos muy bien, y tenían figuras como Salas o Rozenthal", relató.
"En la segunda fase, nos costó por todo el esfuerzo físico realizado. La goleada de Brasil nos pegó muchísimo. El entusiasmo no alcanzó, se nos acabó la gasolina. Pero fue un equipo y un logro especial.  Recuerdo el recibimiento de la gente y la prensa en Maiquetía, fue emotivo ver lo que significó para el fútbol nacional y para el país".



Partidos de preparación

Venezuela 1-0 Ecuador, en Caracas
Venezuela 1-0 Bolivia, en Valera
Venezuela 1-1 Colombia, en San Cristóbal
Costa Rica 1-2 Venezuela, en San José
Ecuador 3-1 Venezuela, en Ibarra
Bolivia 1-2 Venezuela, en Santa Cruz
Venezuela 0-8 Paraguay, en Santa Cruz
Venezuela 1-4 Perú, en Santa Cruz
Venezuela 1-2 Costa Rica, en Mérida

Preolímpico

Primera fase

Venezuela 1-0 Colombia
Gol: Jesús “Tute” Valiente, m.89

Argentina 3-0 Venezuela

Ecuador 2-5 Venezuela
Goles: Félix Hernández m.39, Rafael Castellín m.43 y 57, Ruberth Morán, m.77 y 89.

Chile 0-0 Venezuela

GRUPO B
Equipos      J        G       E       P       PTS
Argentina   4       4       0       0       12
Venezuela   4       2       1       1       7
Chile 4       1       2       1       5
Colombia   4       0       2       2       2
Ecuador      4       0       1       3       1
 
Cuadrangular final

Brasil 5-0 Venezuela

Argentina 2-0 Venezuela

Venezuela 1-3 Uruguay
Gol: Gabriel Urdaneta, m.53

Alineación base


                                      Dudamel


Filosa                  McIntosh             Rey             Vallenilla

                  
                                      Valiente

                   Vera                              Urdaneta

                                      Hernández


                   Morán                           Castellín



FOTOS CORTESÍA REVISTA CONMEBOL
 
(Nota escrita para la edición 1/5 de El Nacional)


Génesis de la Vinotinto actual

En el fútbol se habla de generaciones con cada camada juvenil que surge, y este proceso de exhibición y fogueo de talentos no tiene pausa. En Europa, los torneos para selecciones menores se realizan cada año, y en Suramérica, cada dos años. Por eso, al evaluar a esas selecciones en el tiempo para detectar cuáles generaciones resultaron las más productivas, si se encuentra una que produjo a cuatro o cinco muy buenos jugadores para su país, ya se le puede calificar como una gran generación.
En el Preolímpico de Mar del Plata en 1996, Venezuela conoció a esa gran generación. Hay que acotar que era Sub 23, lo que quiere decir que ya el cedazo había pasado lo suficiente por el grupo como para saber si realmente se contaba con los mejores talentos, pero de igual manera el desarrollo posterior de esa camada superó cualquier expectativa.
En una nación que no idolatraba a sus futbolistas, salvo los más fieles al deporte, las cosas estaban por cambiar. Los nombres de Rafael Dudamel, Félix Hernández, Gabriel Urdaneta, José Manuel Rey, David McIntosh, Luis “Pájaro” Vera, Rafael Castellín, Luis Vallenilla, Ruberth Morán y Rafael Mea Vitali, entre otros, son hoy parte de la historia del fútbol venezolano.
Entre Mar del Plata y el “boom” vinotinto, que se generó con la seguidilla de cuatro victorias al final del premundial en 2001, pasaron cinco años. Pero la conexión entre un hecho y otro era inevitable. ¿La razón? La gran cantidad de nombres que se repetían. Y si las lesiones no hubiesen frenado en momentos clave a jugadores como Ruberth Morán y Rafael Castellín, o si Félix Hernández hubiese explotado todo su potencial, ¿quién sabe qué otros logros se habría podido obtener?
“Fue un grupo muy bueno y compacto, muy bien escogido”, recordó David McIntosh sobre la generación de Mar del Plata.
“Muchos pasaron a ser grandes jugadores, seguimos de inmediato con la selección de mayores con el mismo Rafa Santana (que también fue el técnico en el Preolímpico) y yo estuve en el proceso con José Omar Pastoriza. Otros siguieron con Richard Páez y mucho tiempo más”, afirmó Félix Hernández.
Como equipo, sorprendieron al continente. “Quisimos jugar de tú a tú, y el grupo se lo creyó. Así lo hicimos y por eso quedaron juegos que marcaron, que resultaron importantísimos luego”, recordó Rafael Castellín.
“Esa generación se complementó muy bien, había armonía, pero también una gran competitividad, posición por posición. Se hizo con lealtad deportiva y eso es necesario en los equipos ganadores”, dijo Rafael Dudamel.
“En esa época, no se trabajaba con un método tan avanzado como el de ahora, pero el talento del grupo era grande y sirvió para estar en paridad con otros países importantes. Es que esa selección era espectacular”, expresó Luis “Pájaro” Vera.
Y en lo individual, después del Preolímpico, la mayoría ratificó las expectativas creadas alrededor de esa camada. “A mí me sirvió para estar luego en España, México y Uruguay. Y ya sabemos lo que pasó con otros, de ahí la mayoría salió al exterior, y eso que era una época en la que nadie creía en los venezolanos, distinto a lo que pasa ahora. Y los que no salieron, se convirtieron en grandes figuras en el país, en íconos del fútbol venezolano”, dijo Hernández.
“Varios terminamos compartiendo muchos títulos y logros en los años siguientes como compañeros de equipo y también en la selección”, acotó Castellín.
Y entre todos, con cada paso posterior, inmortalizaron a la ciudad balnearia argentina para siempre. Convirtieron su nombre en una inmediata conexión con aquel momento, aquel grupo, aquel fenómeno. Y hoy en día, 15 años después, todavía se ven los efectos. A ellos, gracias.
(Columna escrita para la edición 1/5 de El Nacional)