domingo, 29 de abril de 2012

Benito Floro, la mano que guió el camino de Juan Arango

Benito Floro es un nombre significativo en la vida de Juan Arango. Es el entrenador que definió el rumbo que tomaría la carrera del maracayero en sus dos saltos más importantes: su internacionalización en México y su llegada a España, al fútbol de gran nivel. Es, por ende, un nombre significativo también para el fútbol venezolano.
Floro es el técnico que llevó al Real Madrid a ganar una Copa del Rey y una Supercopa de España en 1993, y que combatió entre 1992 y 1994 contra el Dream Team, el Barcelona de Johan Cruyff.
Desde Marruecos, donde dirige actualmente al Wydad de Casablanca, Floro aceptó la invitación para conversar, impulsado también por su aprecio a Arango, un jugador con el cual ha mantenido contacto a pesar de no dirigirlo desde hace más de seis años.

El español fue el responsable de llevar a Arango al Monterrey en 2000, cuando dirigía a este club mexicano, y luego repitió el movimiento cuatro años más tarde, cuando era entrenador del Mallorca.
En esta entrevista, Floro reveló cómo se produjo esa importante firma. En 2004, el técnico nacido en Gijón fue modesto y dijo que el club balear ya seguía los pasos del zurdo y que él meramente se limitó a confirmar el buen nivel del jugador para recomendar su firma.
Hoy se muestra mucho más abierto a admitir la gran relevancia que tuvo en ese traspaso: "Mi contratación por el Mallorca fue decisiva para su llegada a Europa". El estratega, además, resalta las cualidades personales que vio en Arango desde que lo conoció y que lo llevaron a confiar en él desde el principio.

- ¿Recuerda la primera vez que tuvo contacto con Juan Arango y qué impresión le causó?
- Lo vi jugar en un video con la selección venezolana y me gustó. Le dije al representante que lo trajese de inmediato y a la directiva que lo fichase. Tenía 19 años de edad. Cuando lo saludé, me gustó su educación y buenas formas.

- ¿Cuáles fueron sus consejos para Arango cuando llegó al Monterrey?
- Le dije que jugaría en el segundo equipo (Saltillo) y se entrenaría con el primero para que se fuese adecuando al fútbol mexicano y que jugase serio, pensando como futbolista del primer equipo.

- Cuando Arango fue al Mallorca, se comentó que ya el club lo seguía, pero su opinión como técnico tiene que haber influido en el fichaje. ¿Podría contar detalles de la firma y qué tan decisivo fue su criterio?
- El representante español presentó su opción al Mallorca y a otros equipos, pero aunque les gustaba no se atrevían a dar el paso. Mi contratación por el Mallorca fue decisiva para su llegada a Europa.

- ¿Cómo fue su relación con Juan en el Mallorca a partir de este reencuentro?
- La relación con Juan siempre ha sido y será muy buena, porque nos apreciamos mucho. Jugó muy bien desde el primer momento porque tiene mucha calidad en todos los sentidos.

- ¿Cuáles son las cualidades que siempre vio usted en Arango como parte de su talento natural y en cuáles notó una mayor evolución durante toda esa etapa entre México y España?
- Es un futbolista, salvo el tiempo y las distancias, semejante a Kempes. Vale para jugar hasta de lateral. Tiene velocidad física, excelente salto de cabeza, una zurda prodigiosa, un cambio de frente peligroso, un disparo duro y también colocado. Es muy completo. Su acierto fue no sólo no achicarse del fútbol europeo sino hacerse con él.

- ¿Cuál cree que fue su principal aporte a la carrera de Juan?
- Mi aporte fue confiar en sus cualidades humanas y profesionales.

- ¿Cómo es su relación con Juan hoy en día y es cierto que cuando estuvo como director deportivo en el Real Madrid lo recomendó?
- Con su marcha a Alemania ya se hizo más difícil vernos de vez en cuando, pero aún así hablamos por teléfono alguna vez. Respecto a lo del Real Madrid, no me gusta hablar de esos asuntos públicamente.

Legado merengue. Floro condujo al Real Madrid en una época en la que también Barcelona, como en los últimos años, pudo dominar en la Liga y en Europa. El sentimiento lo acompaña todavía y por eso ha visto con agrado el éxito blanco en esa rivalidad particular en la presente campaña.

- ¿Cómo vivió en esta temporada la lucha entre Real Madrid y Barcelona, y los cambios que se han dado? ¿Se siente madridista aún?
- ¿Cómo no sentirme madridista? Lo soy y lo es mi familia entera. La rivalidad es permanente y lo seguirá siendo, por tanto no la veo de manera especial, la disfruto como la disfrutaba cuando era entrenador del equipo. Ambos son grandísimos equipos, pero el Barcelona desde que pasó a jugar Messi como atacante central, incrementó la cuenta de goles de Messi, pero redujo su potencial de ataque y lo ha acabado pagando caro.

Presente marroquí
Después de una pasantía por el Barcelona de Ecuador en 2009, Floro se tomó un descanso hasta enero de este año, cuando asumió la dirección del Wydad de Casablanca en Marruecos. "Está siendo una experiencia positiva porque Marruecos es un país muy bonito y al mismo tiempo en pleno desarrollo social y futbolístico. El equipo que dirijo es el Real Madrid de Marruecos y por tanto, también con los problemas típicos de un grande cuando pierde el rumbo, pero estamos en acabar lo mejor posible esta temporada y empezar la siguiente con un gran equipo, al nivel que se merece su historia y afición. Me motiva dirigir proyectos grandes aunque difíciles", afirmó.
(Nota escrita para la edición 29/4 de El Nacional)

De Guardiola, Bielsa y otros demonios

Tan personal como la decisión del retiro de un deportista fue la determinación que tomó Josep Guardiola esta semana. El técnico del Barcelona prefirió no renovar su contrato y dejar para el recuerdo el ciclo más exitoso de entrenador alguno en la institución. Pero más importante que sus títulos es el legado que dejará en la historia el conductor de uno de los mejores equipos, quizás el más grande, de todos los tiempos, por haber reivindicado al fútbol-arte como una vía no sólo válida sino valiosa para llegar a los resultados, en una era de suma dificultad para intentar tal empresa.
Sin embargo, el interés de escribir sobre este tema no se centra en sus logros sino en su motivación. Guardiola, como uno de los entrenadores que usó como inspiración, Marcelo Bielsa, es un técnico atípico en sus exigencias, valores y emociones. Ellos no son José Mourinho, un adicto a la competencia y a la pelea en todos los aspectos. Tampoco Alex Ferguson, un ejemplo de mano férrea que valora más la durabilidad y el control (o poder) que una seguidilla impresionante de títulos.

Y es que así como pocos comprenden cómo Guardiola deja a un equipo de leyenda cuando todavía está en pleno uso de sus poderes (las últimas dos semanas son más un accidente que un indicio de decadencia), otros quedaron asombrados por la decisión de Bielsa de dirigir al Athletic de Bilbao.
Hace tiempo Bielsa dijo que le interesaba dirigir en un fútbol "donde perder sea una cosa aceptable". En Chile era aceptable. En el Athletic también. En el Real Madrid o en el Barcelona, no. La frustración que Bielsa sufrió en el Mundial Corea-Japón 2002 con Argentina lo marcó. El técnico dejó claro que esa herida nunca cerrará. En esa selección y, en especial, en ese Mundial, perder no era aceptable.

Así que Bielsa se convirtió luego en el técnico que se dio el lujo de abandonar a la albiceleste en plena eliminatoria a finales de 2004, el año en el que ganó la medalla de oro olímpica y lideraba a Argentina hacia otro Mundial.
El "Loco" se aferró a sus principios en Chile y luego en Bilbao, atraído por el reto de devolver la gloria a un equipo que se apega a una filosofía que dificulta cualquier política de fichajes. Y terminó convertido en héroe, tanto en Chile antes como en Bilbao ahora.

lunes, 23 de abril de 2012

Los árbitros también disfrutan de un buen juego

Más allá del papel de villano o de víctima de la profesión que se suele emplear para caracterizar a un árbitro está la razón que lo explica todo, la verdadera esencia del personaje: ser un amante del fútbol.
"Claro que disfrutamos de un buen juego cuando estamos en el campo", afirmó Juan Soto, uno de los principales árbitros venezolanos, que se dispone a debutar en unos Juegos Olímpicos en Londres 2012.
"Como quizás también le ocurre a los periodistas, muchos árbitros quisimos ser jugadores de fútbol, así que apreciamos mucho estar ahí en el campo y gozamos con el juego bonito de algunos equipos. A mí me encantan esos partidos de ida y vuelta, con muchas oportunidades de gol. Y como árbitro tengo el mejor puesto del estadio, el VIP para poder disfrutarlo", dijo.

Soto acepta el reto de describir cómo vive un árbitro el fútbol en la cancha. "El público es estimulante. Cuando estás en el campo lo sientes, el ánimo, los cánticos. Apreciamos eso, porque al final somos seres humanos también. Cuando a uno le toca pitar un partido a puertas cerradas, es difícil e incluso tienes que mentalizarte porque sabes que va a faltar un ingrediente que siempre es positivo".
Soto admitió que la idea general es contraria, que se suele pensar que al árbitro le puede incomodar la presión del aficionado. "Es que el público no debe influir. Quizás en el comienzo de la carrera, como también le pasa a los jugadores, hay un poquito de nervios, pero eso es natural. Ahora no es un factor para amedrentar, porque los árbitros profesionales contamos con personal de seguridad que están pendientes de nosotros. Distinto es en el fútbol amateur, esos árbitros sí corren riesgos, porque bien sea en un colegio o en un barrio, aunque haya menos gente, ellos no tienen protección, están solos y ahí si hay posibilidades de que los agredan".

Un gran partido en la opinión de los jugadores, la prensa o la afición también lo es para un árbitro. "Y se siente diferente. En los partidos importantes, como les ocurre a los jugadores, experimentas esa emoción que siempre debes sentir antes de comenzar. El día que no lo sientas, debes dejar esto", afirmó Soto.

La rutina antes y durante. La comparación con los jugadores surge con frecuencia, y Soto confesó que en cuanto a cábalas y rutinas también se repite. "Sí, hay algunos árbitros que usan la misma muñequera o ropa, pero en mi caso es más repetitiva la rutina. Duermo mucho el día del partido, casi que descanso y como nada más en todo el día. Tengo una misma secuencia de calentamiento y rezo para estar bien con el jefe (risas). Duermo mucho por dos razones, para ahorrar energías y para tener las menores distracciones posibles antes de salir a pitar".
En el camerino, los árbitros evitan el contacto externo. "En el vestuario de los árbitros no hay televisión, los celulares están apagados, tratamos de evitar el contacto para no tener prejuicios en el partido. Entre nosotros sí hablamos para corregirnos, pero nunca bajo la falsa premisa de compensar un error. Tratar de compensar es equivocarte dos veces, así que es falso cuando dicen que el árbitro intenta hacer eso. El jugador te respeta más en la medida en que te equivoques menos, así que si compensas, vas a errar más".

El trato con los jugadores. Soto no tiene problemas en confesar que la relación con un jugador puede llegar a parecerse a la amistad. "Con jugadores que tienen muchos años en las canchas se da ese vínculo en muchas ocasiones, es inevitable, hay una especie de amistad, pero eso no influye en las decisiones, porque realmente sólo los ves allí, en la cancha, no afuera".
La charla con ellos puede convertirse en algo muy breve, una vez comenzado el juego. "En los árbitros es un asunto de estilos, hay árbitros que casi no hablan y hay otros que lo hacen en demasía. Cuando puedo, yo hablo con los jugadores, lo principal es tratarlos con respeto. Si me preguntan que pité, les digo. Porque en serio, ocurre que a veces hay sanciones poco comunes y no entienden por qué pité, así que les explico la jugada", relató Soto.

Hay momentos también para las bromas. "Una vez me dijeron `te equivocaste’ y yo le dije `¿estás seguro?’. Me respondió `sí, te equivocaste’. Y le dije `bueno, anótamela entonces en los deberes’. Hay camaradería también, pero siempre dejando claro que eres la autoridad en el campo", contó.

lunes, 16 de abril de 2012

Manuel Llorens: "Farías planifica el manejo emocional al igual que la táctica o el trabajo físico"

Los estados emocionales influyen en el rendimiento individual y colectivo, y en el fútbol, quizás más que en cualquier otro deporte de equipo, puede ser decisivo en muchas ocasiones.
"Cuando se habla de motivación, con una selección como la Vinotinto ya no resulta complicado porque se ha convertido en algo anhelado por el jugador. Tiene mucho reconocimiento externo y eso tiene un valor paralelo para el jugador en lo material, le permite ser visto y le abre puertas. En lo simbólico también, no es difícil motivar si vas a competir en escenarios históricos y en partidos soñados, como enfrentarse con Uruguay en el Centenario, por ejemplo", afirmó Manuel Llorens, psicólogo de la Vinotinto.

"Antes, cuando empecé a trabajar con los combinados juveniles en 1995, la situación era muy distinta. No había motivación para estar, en algunos casos rechazaban la convocatoria y uno intentaba hacerles entender que era una carrera en la que podrían tener muchos beneficios. Hoy, la tarea es otra", agregó.
Desde que César Farías asumió el cargo de seleccionador, Llorens se incorporó a su cuerpo técnico. El rol del psicólogo en la selección ya tenía validez, era reconocido, pero el progreso de la Vinotinto seguía cambiando el enfoque. Si antes se intentó convencer al jugador de sus posibilidades de pelear de tú a tú con los grandes de Suramérica, acostumbrarlo a la idea de pelear por un cupo al Mundial, ahora la meta tenía diferentes exigencias.

"Más que motivación, lo que se busca es la regulación emocional. Primero se identifica el estado emocional del grupo y luego vemos los estados que consideramos nos van a ser útiles en los partidos. Determinamos si se debe bajar el nivel de activación o aumentarlo, según sea el caso. Es estar atentos, poder conversar con los jugadores, escucharlos, y luego hay muchas estrategias para lograrlo", describió.

Líderes distintos. En todo grupo, los líderes influyen en el estado emocional. En la Vinotinto, Juan Arango y César Farías, las referencias dentro y fuera del campo, tienen personalidades distintas que pueden ser aprovechadas según la ocasión. Además, no están solos en la tarea.
"Si esos líderes están sintonizados, están calmados, lo transmiten al resto de los compañeros, dan buen pie para la regulación del grupo. Con los jugadores de experiencia ocurre porque se saben manejar en escenarios como en los que competimos en el premundial", dijo Llorens.

"Si el grupo ve entusiasmado y a la vez calmado a Juan, eso ayuda. Igual que a Renny Vega, Giancarlo Maldonado, ellos representan mucho", añadió. En el caso de Arango, hay una responsabilidad mayor desde que asumió la capitanía del equipo, asignada por Farías al llegar a la selección.
Llorens destacó su estabilidad emocional, un punto que previamente han hecho notar jugadores como Renny Vega y Tomás Rincón al esbozar un perfil del maracayero. "La gente ha empezado a conocer mejor a Juan. Por su carácter, sus virtudes en este aspecto no son las más evidentes, pero la experiencia, el reconocimiento que tiene en el campo y su consistencia le permiten tener una estabilidad emocional que es importante. Se mantiene siempre en estado competitivo, maneja con calma los distintos escenarios, le transmite tranquilidad al grupo y asume responsabilidades", detalló el psicólogo.

Arango, además, considera que esta eliminatoria es su última oportunidad de ir a un Mundial, y eso ha aumentado su ambición y motivación. "Juan ha transmitido al grupo su deseo de estar en un Mundial, y también es cierto que con el tiempo ha aprendido cosas que tienen que ver con su rol como capitán. En Europa visita con frecuencia a sus compañeros, los apoya. Es una influencia positiva", aseguró Llorens, quien también valora el aporte de otras figuras clave: "Alejandro Moreno y Giancarlo son importantes. Miku es muy expresivo también. Maestrico González ha ganado experiencia, Tomás Rincón tiene un peso y es una voz importante en el equipo. Oswaldo Vizcarrondo está siempre muy centrado. En todas las líneas hay jugadores influyentes en el ánimo del equipo".

Farías es el origen. La necesidad de control y planificación de Farías no deja a un lado el manejo emocional del grupo. Por el contrario, es parte central de su proceso de preparación. "César es muy hábil en este terreno y le da mucho peso en sus consideraciones. Cuando se organiza para una concentración de la Vinotinto, así como planifica el trabajo físico, táctico y técnico del grupo, también tiene pensado los temas que necesita tocar en lo emocional. Sabemos que es algo a tratar y que César le dé esa consideración, lo hace más fácil para mí", reveló Llorens.

domingo, 15 de abril de 2012

La revancha de Cristiano

El gesto de Cristiano Ronaldo podía tener varios significados, sobre todo por tratarse de un año que se ha convertido en crucial para el jugador. No extraña la celebración porque el portugués volvía a ser retador, egocéntrico, vanidoso, en fin, coherente con su actitud, la de un gran futbolista quizás demasiado consciente de ello.
La estrella del Real Madrid mostró la pierna derecha y la señaló después de anotar contra el Atlético en un partido en el que él, casi en solitario, derribó la resistencia del cuadro colchonero. Ese partido del pasado miércoles debe ser el ideal de Cristiano Ronaldo. Cualquiera pensaría eso al hacer tres goles, pero más allá de la cantidad, se trató de la forma en la que los hizo: casi sin ayuda. Y es que en ocasiones da la sensación de que el lusitano ve en sus compañeros un lastre que frena su ambición y éxito. Pero inevitablemente, estos partidos son la excepción. No puede ganar todo por su cuenta. Aunque ese parezca ser su deseo.

El gesto tras el gol también podía verse como una mofa a quienes llevaban la cuenta de los tiros libres fallados en esta campaña. Esa sequía ya la había roto con dos golazos, pero en esta seguidilla de faltas directas a la malla hay mucho del orgullo herido de Cristiano que ha salido a flote en sus festejos.
Quizás el gesto también podría aceptar otra interpretación poco probable pero más graciosa si fuese cierta. En el gesto podía estar diciendo "soy el mejor del mundo con la pierna derecha", pues su archirrival Lionel Messi no acepta competencia con la pierna izquierda.

Esa es la razón de la relevancia de este 2012 para él, esa competencia con el argentino. En 2008, Cristiano era el rey del planeta. Aunque erró su penal en la final de la Liga de Campeones, pudo secarse rápido las lágrimas gracias a un fallo de John Terry y levantó la orejona con el Manchester United. Ese año comenzó la novela de su traspaso al Real Madrid, el principal tema de conversación con el jugador durante la Eurocopa en Austria y Suiza, a la que Cristiano llegó como la vedette.
"Me gusta el blanco, sí, el blanco de la camiseta (alternativa) de Portugal", dijo en una zona mixta para alborotar a la prensa española, más interesada en el posible fichaje que en la victoria portuguesa contra República Checa.

domingo, 8 de abril de 2012

Cantera de técnicos en la cancha

Son más y más cada vez. El futbolista venezolano, en su evolución como jugador y también en la mejoría que ha experimentado en su carrera, se ha animado cada vez más a prolongar su vida en el deporte a través de la dirección técnica.
Ha sido un camino para aquellos jugadores que desde temprano entendieron que su futuro tenía mayor sentido con una pizarra (como le ocurrió a César Farías y a Eduardo Saragó) y también para esos jugadores estelares que descubrieron que podían tener tanto o más éxito en ese nuevo rol (como Carlos Maldonado y Noel Sanvicente, entre otros).

Siempre ha sido una alternativa, pero la mejor preparación de los jugadores en la actualidad y el atractivo que presenta la nueva ruta a tomar, a pesar de los problemas siempre presentes del campeonato nacional, invita a aumentar el número. Lo que no cambia, según la opinión de varios entrenadores consultados, es el perfil que debe tener aquel jugador que decida empezar a dar órdenes.
Ves ese posible futuro en jugadores que valoran lo colectivo, no sólo lo individual. Notas un liderazgo que delega, que se preocupa por el bien general, no sólo el propio. Además, ese tipo de jugadores no son líderes de una línea nada más y tienen el carisma necesario, conducen al bien, tienden a unificar", afirmó Chuy Vera, técnico de Estudiantes.

"La gente tiene la concepción errónea de que un buen jugador debe ser un buen técnico. No necesariamente. Lo principal es que tiene que saber leer los partidos, manifestar conocimiento del rival que va a enfrentar, ser respetuoso con sus compañeros, con los rivales, con los dirigentes, aunque tenga temperamento, pero lo que no puede ser es volado", dijo Manuel Plasencia, estratega del Petare.
Para Vera, la habilidad para manejar la adversidad es esencial en ese futuro entrenador: "Más allá de los errores que cometas, el éxito de un entrenador se basará en buscar lo positivo en esos errores. Ahí notas si pueden ser técnicos, si saben canalizar las cosas".

Para Plasencia, la personalidad es importante: "Debe tener cualidades humanas, suficiente autoridad moral. La mayoría no habla tanto, son comedidos en lo que dicen. Ahora, si encima de eso jugaban bien, es un agregado para su experiencia".
La interacción entre esos jugadores aspirantes y sus técnicos se produce de forma natural, bien sea que ya esté formada en su mente la idea de ser entrenador al retirarse o simplemente porque su curiosidad y sus cualidades lo llevan a querer absorber esos conocimientos. "Con ese tipo de jugadores se da una comunicación natural y mutua. Ellos buscan ese contacto porque les nace también. Y no es que sea vea mal que el entrenador se la pase hablando con un jugador, es que sucede en los equipos. El técnico los ve como un apoyo, son una extensión en el campo", explicó Vera.

domingo, 1 de abril de 2012

Hacer la cama a un técnico, ¿mito o realidad?

"Le hicieron la cama". La frase se repite en el fútbol y aunque cambien las palabras en los distintos países, el significado es el mismo: los jugadores no querían más a un técnico y preferían que se fuera. Y aunque todos escuchan la frase, nunca se admite cuando ha ocurrido. ¿Que nadie lo confiese lo convierte en mito? ¿O es una realidad muy incómoda para aceptar? "Desgraciadamente no se puede obviar. Eso ocurre", afirmó tajante Raúl Cavalleri, entrenador del Aragua. "Para evitar que cosas como esa sucedan, los equipos deben tener claro cuál es el perfil del técnico que quieren y el estilo que desean que su equipo tenga para poder mantenerlo", opinó Chuy Vera, técnico de Estudiantes.

"Sé que ha sucedido que un grupo se ha puesto en contra de un entrenador, porque uno lo escucha y ha sabido de casos", aseguró Manuel Plasencia, estratega del Deportivo Petare. Ciertamente, resulta incómodo el tema, porque si bien las relaciones entre un entrenador y sus dirigidos pueden llegar a un punto conflictivo, nunca se espera que la ruptura se produzca de tal manera. Y la forma en la que sucede es un tema todavía más polémico. Puede empezar con declaraciones a la prensa, una reunión de jugadores sin la presencia del cuerpo técnico, una charla con la directiva o la influencia directa de sus acciones en el campo.

El caso Villas-Boas. En el fútbol mundial, la situación del portugués André Villas-Boas en el Chelsea inglés pareció encajar a la perfección en esta situación. Sólo que ninguna de las partes se atrevió a confirmarlo, una vez consumada la separación. El propio entrenador confesó, poco antes de ser despedido, que no contaba con el respaldo de todos sus jugadores. "Pero es normal, ellos no tienen que respaldar mi proyecto. Es el dueño quien respalda mi proyecto", afirmó Villas-Boas.

Los pésimos resultados obligaron a Roman Abramovich a tomar la decisión. Y a partir de entonces, el cuadro inglés ha experimentado un resurgir tan claro como sospechoso. Las dudas empezaron con una declaración de Frank Lampard a la prensa: "La relación con Villas-Boas no ha sido la ideal". El experimentado mediocampista se sentía relegado por el joven técnico, antiguo discípulo de José Mourinho. Luego Juan Mata apuntó que el vestuario era manejado por Lampard, John Terry y Didier Drogba. Y posteriormente Villas-Boas admitió lo mencionado anteriormente, que no sentía el respaldo de algunos. Los sospechosos habituales eran esos tres, aunque tras el despido del portugués lo negaron.

Para llegar a ese punto. "Todo empieza con un problema de orientación. Hay equipos que tienen claro qué quieren. Y si cosas como estas suceden, el error lo cometen todos, directivos, técnicos y jugadores", afirmó Vera.
"Creo que es un aprendizaje para los técnicos. En otra época, los entrenadores eran los protagonistas. Pero eso ya pasó, la autoridad se gana, no se impone. Y a los jugadores que caen en eso, también les ocurre porque se acostumbran a trabajar con reprimendas y eso está mal. Lo ideal es buscar integración. Si los jugadores no lo ven así, entonces se lo pierden ellos", agregó.

Cavalleri lo aprecia como una larga secuencia de hechos incorrectos: "Yo veo esos casos como una muerte anunciada. Antes de esa segunda parte hay una primera en la que las cosas no venían nada bien. Así que después no sorprende".
El argentino explicó: "Todo pasa por el manejo de grupo que tenga el entrenador, si no lo sabe hacer, le pueden echar la partida para atrás, claro que sí. Pero también hay algo claro, si el cuerpo técnico está fuerte con la directiva, eso no pasa, los jugadores no se atreven", dijo.

Conspiración contra el fútbol

Las páginas deportivas de un diario de información general o los rotativos especializados suelen ser una fuente de entretenimiento para sus lectores, un merecido descanso entre las desgracias que el mundo sufre día a día y que los medios de comunicación deben reseñar. Aunque el periodismo deportivo no escapa a esa dinámica, tiende a ofrecer, en proporción, un contenido ligeramente más positivo y optimista. Pero resulta que los protagonistas actuales del fútbol parecen olvidar este principio, se niegan a ofrecer más noticias y temas positivos. Convierten a la acción en el terreno en un pensamiento secundario.

En España, la frecuente crítica a los árbitros pasó a convertirse en un factor más en la enconada lucha entre Barcelona y Real Madrid. Ya no es más una queja producto de la exaltación del momento, es una estrategia a seguir para influir en el balance de poder entre dos grandes equipos.

Con muchos argumentos para ser ejemplos para el resto del mundo, si se hablara más de sus virtudes futbolísticas y menos de sus reclamos a las decisiones de árbitros y organizaciones, no habría tantos artículos de los cuales quejarse nuevamente cuando se analizan estos lamentables temas.

En Venezuela la proporción aumenta. Como si no fuera poco tolerar la presencia eterna de las deudas económicas, mal arbitraje, terrenos en mal estado y pobre capacidad de organización, tampoco se cuida lo bueno que se ha sumado en los últimos años. La novela legal entre la FVF y Empresas Polar pica y se extiende, y causa curiosidad que en los tiempos en los que jugadores y el cuerpo técnico piden unión en torno a un objetivo para poder lograrlo, la Vinotinto parece el hijo afectado de un divorcio, con una polémica tan pública y molesta que cualquier mensaje sentimental de cada lado del pleito se ve ridiculizado ante la obvia razón de su disputa: dinero.