sábado, 28 de mayo de 2011

Por la cuarta y la gloria

En el viejo Wembley, los ganadores tenían que subir 39 escalones para recibir cualquier trofeo en el Palco de Honor. En la nueva versión del estadio, el camino es más largo: 107 peldaños.
Cuando Manchester United y Barcelona conquistaron su primera Copa de Europa, lo hicieron en Wembley, uno en 1968 y otro en 1992. Hoy, intentarán conseguir su cuarta, cuando el camino también es más largo, debido al formato posterior de la Liga de Campeones. Pero para los dos clubes que se han disputado el título de mejor del mundo en los últimos cinco años, este paso final es el más emocionante y esperado.
Igual de expectantes están los aficionados en Londres y todos los que han llegado de visita por este gran encuentro. Todos anticipan un clásico, un partido que se convertirá en algo memorable. En los últimos años, los caminos de Barcelona y Manchester United se han cruzado para ayudar a definir su historia y este capítulo será crucial.
Abundaron en estos días, las referencias sobre la semifinal que ganaron los "diablos rojos" en 2008 o la final con triunfo azulgrana en 2009, pero como los técnicos han dejado claro, estos equipos de hoy son distintos.
"Guardiola le ha dado madurez al Barcelona desde la final de Roma en 2009 y en esta campaña ha mejorado la forma en la que hace presión", aseguró Alex Ferguson a su rival.
"Si jugamos de la misma manera que en esa final, no sé si le ganemos a Manchester esta vez", dijo Josep Guardiola.
Sin llegar a estar en los extremos, los finalistas representan estilos distintos de fútbol. Toque, movilidad, presión y paciencia en el azulgrana; avance directo, velocidad, juego aéreo y seguridad defensiva en los rojos.
Por eso se espera una final atractiva. Para Barcelona sería un bienvenido cambio a la tediosa rutina de encontrar murallas, aunque represente también un riesgo.
Una buena señal la dio Ferguson, que no evitó responder cuando le preguntaron si puede ser la final de la década. El escocés lo cree firmemente. En Londres y en Europa coinciden. ¿Lo será? Ojalá.


(Nota escrita para la edición 28/5 de El Nacional)