Pero una de las actividades que más llamó la atención fue la invitación a varias ex figuras del fútbol mundial para que realizaran exhibiciones para grandes y chicos.
Ayer sábado, seis horas antes del inicio de la gran final en Wembley, se llevó a cabo el mayor evento en Hyde Park: un partido entre estrellas retiradas.
La convocatoria fue espectacular, tanto de los antiguos cracks como de la gente que asistió a verlos en el pequeño campo de fútbol cinco.
En el bando foráneo, vestido de azul, jugaron Christian Karembeu (como portero), Philip Cocu, los hermanos Frank y Ronald De Boer, Dwight Yorke, Jay-Jay Okocha, Giovanni Van Bronckhorst, Lucas Radebe, Patrik Andersson y Cafú, con Carles Rexach como su director técnico.
Karembeu se vio algo torpe en el arco, como era lógico, pero salvó varias llegadas claras del rival. Okocha se robó el show, con pases de taco, bicicletas y varios trucos más, además de marcar goles. Gio fue el 10 del equipo, con un olfato tremendo para las asistencias de gol, muchas de ellas de lujo. Dwight Yorke entró como suplente y se desató a marcar goles y ayudó a su equipo a ganar el juego de exhibición.
Los ingleses, ataviados de rojo, ofrecieron resistencia con ex estrellas como Peter Beardsley, Teddy Sheringham, Dennis Wise, Darren Anderton, Graeme Le Saux y John Barnes, entre otros. Gary Lineker fue su entrenador.
Una buena tarde de fútbol antes de la gran final, con un toque de nostalgia muy apreciado por todos.
Pitas para Howard Webb
El inglés Howard Webb apareció como el árbitro de este encuentro y la gente no dudó en soltar pitas para el inglés. Aparte de su experiencia en la Premier League, que con seguridad le ha hecho ganarse más de un enemigo en la grada, Webb es ahora recordado como el principal de la final de Suráfrica 2010, en la que tuvo una pésima actuación. Pero Webb se tomó el rechazo con gracia y disfrutó junto a los ex jugadores de un lindo encuentro, jugado con entusiasmo y poca agresividad.
(Nota escrita para la edición 29/5 de El Nacional)
