Jesús Gómez estaba empezando a disfrutar su tiempo en Egipto, después de unos primeros meses de zozobra por la crisis política. El volante había anotado dos goles y se convertía en figura del Wadi Degla, hasta que ayer se fracturó el tobillo derecho.
“Fue en el entrenamiento. Me fui a barrer y me arrepentí, entonces el pie derecho se me quedó trabado y sentí y oí la rotura. Fuimos directamente a sacarme la placa y se confirmó la fractura. El primer diagnóstico dice que estaré fuera de 8 a 10 semanas, pero viajaré de inmediato a Bélgica para verme con unos especialistas allá y comenzar mi primera etapa de tratamiento en ese país”, relató Gómez, desde Egipto.
Gómez soñaba con estar en la Copa América y por eso la tristeza lo supera: “Estoy muy dolido. Psicológicamente, me afecta esto, porque sé que me perdería de cosas muy importantes en estos dos meses. Quería seguir mostrando mi nivel y ayudar al Wadi Degla a salvar la categoría. Pero sobre todo, me duele perderme la posibilidad de pelear un cupo para la Copa América, cuando sentía que tenía un nivel apto para estar entre los 23”.
(Nota escrita para la edición 9/5 de El Nacional)
