En Venezuela y España, todos sabían que Maracaibo era la primera opción para ser la sede del amistoso. Conscientes de eso, Villar, Esquivel y Otero mencionaron que la elección no se realizó hasta la noche del martes. Fue así en definitiva, pero en reemplazo de Maracaibo, que tenía el mismo inconveniente que Barquisimeto: distancia con el Gobierno.
Un partido que levanta tanta expectativa, que será visto por cuatro canales diferentes en el horario de la tarde y que acaparará la atención del país, es también una gran plataforma publicitaria.
"No recibimos ningún tipo de presión", afirmó Esquivel, que insistió en que se basaron en criterios logísticos. Y no es mentira, solo que la subasta involucró un factor que deliberadamente se descartó ante la prensa: la política.
Un directivo de la FVF lo confesó: "Claro que hubo llamadas. El Gobierno quería hacerlo en sedes favorables a su gente; y la oposición, en sus ciudades. Pero igual tenían que cumplir".
Puerto La Cruz tenía la posibilidad de hacer una mejor oferta, con todos los requisitos logísticos incluidos. "El gobernador Tarek William Saab ha apoyado siempre a la selección", recordó Esquivel sobre el mandatario de Anzoátegui, que ha conseguido gran cantidad de partidos en esta etapa, como años antes sucedió con Gian Carlo Di Martino y Maracaibo.
"Esta vez no se pudo tener a la Vinotinto en el Pachencho por razones e intereses extradeportivos", dijo el gobernador del Zulia, Pablo Pérez, en Twitter. Pero Esquivel adelantó que Maracaibo sería hogar de la selección muy pronto, y Pérez lo informó luego: "Seremos sede en la eliminatoria. Me lo acaba de confirmar Esquivel".
La política -no hay que negarlo- fue un factor más.
(Nota escrita para la edición 5/5 de El Nacional)