Pizzi: "Valoro la idea del Barcelona, pero querer jugar así es imposible"

Juan Antonio Pizzi no es solo el técnico de Universidad Católica que vino al país a vengar la derrota en Santiago contra Caracas esta semana. Ese es apenas su presente.
El argentino-español fue el Pichichi y Bota de Oro de Europa en 1996, cuando marcó 31 goles para el Tenerife. Luego firmó con el Barcelona, con el que ganó la liga, la Supercopa española y dos veces la Copa del Rey. Militó en River Plate, Porto, Valencia y Villarreal, entre otros equipos, y jugó en 22 ocasiones para la selección española, incluyendo la Eurocopa 96 y el Mundial Francia 98. Tanta experiencia acumulada en el campo tiene que alimentar su actual función, en la que empieza a destacarse. Y Pizzi aceptó compartir esas influencias y vivencias en una entrevista durante su paso por Caracas.
"Los jugadores que pasamos a ser técnicos tenemos esa escuela como la principal, lo que vivimos y los técnicos que tuvimos. En mi caso fueron muchos, y de todos siempre se aprenden cosas", dijo Pizzi.
La filosofía del ex delantero se une al estilo ofensivo que caracteriza a la Católica: "Siempre intento que el equipo sea el protagonista del partido, que tenga la posesión de la pelota. Ese es el fuerte del equipo y en lo que hacemos hincapié".
Pero Pizzi también conoce las limitaciones que puede tener en ocasiones. Por ejemplo, al hablar del Barcelona, su ex equipo, dijo: "Para todos los que estamos en el mundo del fútbol, este Barcelona reúne todo lo que nos gusta, lo que uno puede pretender de un equipo de fútbol. Pero es muy difícil llevarlo a cabo, y creo que es malo para los demás conjuntos y entrenadores tratar de imitarlo exactamente. Sí, el concepto del Barcelona debe ser valorado, pero querer jugar así en otro equipo es imposible".
Al pedirle que recuerde su mejor experiencia como jugador, no se refiere al Pichichi o al Mundial de Francia. "Generalmente, uno se queda con los partidos y los años en los que ganaste títulos, y yo pude conseguir eso en el Barcelona", afirmó.
Argentina quiere parecerse a España, o mejor dicho, al Barcelona. Pizzi aprecia las diferencias entre los procesos de sus dos naciones: "Cada una debe defender su estilo. La española ha logrado hacerlo con una base muy catalana, y ese estilo le ha dado muy buenos resultados, ganando la Eurocopa y el Mundial. Argentina aún está definiendo la línea de juego que necesita para su estilo".
Pizzi comenzó como técnico al lado del peruano "Chemo" Del Solar. "Todavía tenemos contacto permanente. Ahora dirige a Universitario de Perú y mantenemos una muy buena relación", dijo.
A diferencia de su amigo, ex seleccionador de Perú, Pizzi no aspira a hacerse cargo de un país: "No, de momento no me veo. Creo que tengo que aprender mucho todavía para dirigir a una selección".
(Nota escrita para la edición 24/3 de El Nacional)