Alejandro Cichero y Millonarios han mejorado al mismo paso, y hoy el presente es mucho más positivo para el central y su conjunto. “La gente en Suramérica está acostumbrada a exigir de inmediato, mientras que en Europa la tendencia es a esperar una adaptación. Por fortuna, ya la he tenido y desde el final del año pasado me he ganado un puesto. Y ahora, luego de hacer la pretemporada completa aquí, puedo rendir como quería”, dijo el defensa, vía telefónica.
Cichero marcó el domingo su segundo gol del mes, y el conjunto que dirige Richard Páez ya piensa en la clasificación a la fase final.
“Estoy contento por los goles, pero lo importante es que también los está consiguiendo el equipo y por eso estamos subiendo en la tabla. Richard quiere un equipo ofensivo, que maneje la pelota, y se está logrando ahora, con un grupo unido. Eso te da satisfacción”, afirmó.
La relación con Páez, con quien compartió en una gran era de la selección, es importante para Cichero. “Ya había amistad antes de venir para acá, pero lo principal es el respeto al profesional y que haya sido el único que haya traído acá a Millonarios me halaga mucho. Me enseñó cosas en el tiempo que estuvimos con la selección, pero ahora que trabajamos todos los días, aprendo mucho más. En lo futbolístico, es como un padre”, dijo.
“Fuera de la cancha hay muy buena relación también. Su esposa comparte con mi familia y ayuda mucho a mi esposa con mis dos niños. Como ella tiene lejos a sus nietas ahora, disfruta esos momentos con ellos”, contó.
El contrato de Cichero termina en julio y no se plantea todavía el siguiente paso, pero quedarse sería una opción si le ofrecen la renovación: “Mi familia y yo nos hemos adaptado a Bogotá, la gente nos ha hecho sentir bien acá, y eso es importante. Veremos qué sucede. Por ahora, pensamos en jugar los cuadrangulares finales”.
(Nota escrita para la edición 29/3 de El Nacional)