“Cometimos unos errores tremendos en la defensa en un juego en el cual a Argentina le salió un partido muy redondo y para nosotros uno muy malo”, dijo César Farías, seleccionador nacional, en la rueda de prensa posterior a la goleada 4-1 sufrida ante Argentina.
Farías comparó este momento con otros dos de los puntos bajos de su ciclo: las palizas 4-0 de Brasil y Argentina en la última eliminatoria.
Hizo referencia a esos juegos, porque justo después esos reveses, la selección levantó y reaccionó. En Twitter, los aficionados convirtieron al tema “Fuera Farías” en uno de los más populares en el país, en una lista que incluía a Richard Páez (y no en referencia a su labor actual con Millonarios en Colombia). Aunque parezca exagerada la reacción, no es la primera vez que expresan inconformidad con el actual proceso del técnico.
Farías confía en que su capacidad para salir airoso cuando peor luce la situación, volverá a tener efecto. “Tiene que haber una reflexión profunda, es lógico; nosotros nos hemos llevado algunos cachetazos como cuando nos lo dio Brasil, eso nos sirvió para levantarnos. Cuando la misma Argentina nos ganó, así lo hicimos y logramos una racha importantísima. Espero que esta vez sea igual”, dijo el técnico en la rueda de prensa, como reseñó el comunicado de la FVF.
Lo difícil es convertir el resto del camino en un acto de fe. Si hay un elemento común a todos los baches es que Venezuela ha sufrido por no contar con una idea fija de cómo debe jugar. El resto ha cambiado: nombres, esquemas, edades. El seleccionador confía en que la Copa América y la eliminatoria serán un caso distinto.
“La Copa América y la eliminatoria del Mundial son otra cosa”, dijo el técnico y aludió al cansancio de jugadores por el viaje y por la participación de varios en la Copa Libertadores, así como haber tenido solo una práctica antes del partido, aunque rápidamente aclaró que no podía argumentarlos como excusas para una derrota clara: “Argentina fue muy superior. Hubo virtudes del rival y errores de Venezuela”.
Maestrico habló. César González coincidió con su técnico en la urgencia de rectificar: “Fue muy difícil, pero hay que corregir porque para esto son los partidos amistosos. La idea es seguir mejorando para lo que viene, tenemos muchos jugadores jóvenes, todo debe conducir a una mejoría. Para rectificar lo malo de este partido, debemos hacer autocrítica y querer mejorar ante todo”.
El tiempo apremia. La reflexión profunda de Farías debe apuntar, pronto, a escoger una ruta definitiva.
Los Apuntes
Farías ha desestimado, desde el comienzo de su ciclo, la discusión sobre la identidad de juego. Primero por la comparación inicial con lo que creó Richard Páez, luego por considerarlo un comentario superficial de la prensa. La realidad es que, sin importar opiniones, la selección necesita saber a qué juega, tener un estilo.
En 2010, el técnico probó el esquema 4-3-3, luego empezó a utilizar el dibujo 4-3-1-2 y en las visitas complicadas ha apelado a un 4-2-2-2 para poder defender con doble línea de cuatro. Tanta modificación, sin tener una idea de juego específica, una identidad a la que aferrarse, ha provocado más perjuicios que beneficios.
Resulta repetitivo culpar a un defensa u otro de los errores en cada partido. Es evidente que la falla supera a los individuos y está en el funcionamiento general del equipo.
Todo esto debe ser advertencia, no un juicio. Las dos fechas FIFA de este mes deben dar mejores pistas sobre el tema.
El mes de trabajo antes de la Copa América será la mejor oportunidad para que Farías logre hacer que el equipo juegue como desea.
Daniel Arismendi gana puntos para ser el cuarto delantero de la selección, detrás de Salomón Rondón, Miku y Mario Rondón. El debutante Alexander González sigue en alza.
(Nota escrita para la edición 18/3 de El Nacional)