Gelmín Rivas no había marcado en toda la temporada, pero escogió el momento perfecto para empezar. Y no con uno, sino dos goles para vencer al Real Esppor en un crucial partido. “Estaba esperando mi oportunidad y todo me salió color rosa, como dicen”, afirmó el cumanés con buen humor.
“Más que los goles, lo importante fue que pude ayudar en un partido como éste”, aseguró. El delantero de 22 años de edad sabía que la fuerza de su pegada era la mejor opción para hacerse sentir en la cancha. “El técnico, Daniel Farías, siempre me pide que practique al final del entrenamiento los disparos de larga distancia y los tiros libres. Me dice ‘eso es lo tuyo’, e insiste en que le pegue con fuerza. En la semana practicamos mucho la definición y todo se dio como queríamos”, dijo.
“Pude celebrar estos goles con mi esposa, la familia y unos amigos de Cumaná. Por eso llegué a la cerca, para dedicarles esto”, dijo Rivas.
Distancia positiva. Oswaldo Vizcarrondo, también estimó la victoria. “Tiene un significado importante, porque seguimos siendo fuertes de local, sumando la totalidad de puntos disputados en nuestro estadio, y además le ganamos a un rival directo, tanto en el Clausura como en la tabla acumulada”, afirmó.
El ambiente en el equipo oriental, aunque alegre, evita la excesiva confianza. Después de tanto altibajo en el Apertura, lo que más aprecian ahora es la regularidad y saben la concentración que necesitan para mantenerla, pues el título aún está en juego.
Farías no se apura. Daniel Farías no se apresura a celebrar, porque tuvo que pasar un Apertura complicado para llegar a este punto. “Hemos crecido como equipo, por eso no nos podemos conformar. Lo más importante de esta victoria es que mantenemos la regularidad de ganar en casa y empatar como visitante”, afirmó el DT de Anzoátegui. “El matiz de superar al Esppor es que es un rival que va a seguir en la pelea y ampliamos la ventaja sobre ellos. Pero contra los que vienen, no nos confiamos. Muchos han tumbado a los grandes en el Clausura”, agregó.
Tristeza blanca. En el Real Esppor, el golpe fue duro. “La derrota duele mucho porque esta era una final para nosotros. Ahora Anzoátegui se aleja y dependeremos de otros resultados para poder acercarnos. Por ahora, tenemos que dejar este juego atrás ganar el siguiente partido, sí o sí”, dijo Ángel Chourio.
(Nota escrita para la edición 15/3 de El Nacional)
