jueves, 17 de marzo de 2011

Invitado y nada más: Argentina 4, Venezuela 1


La historia no cambió, y el partido 17 contra Argentina se convirtió en la derrota 17. Pero lo que más le debe doler a Venezuela no es ese registro, ni la goleada 4-1. Es saber que todavía no encuentra una idea a la cual aferrarse para encontrar un funcionamiento parejo y consistente que la haga soñar con grandes cosas en la Copa América de julio.
Venezuela usó un esquema 4-2-2-2, con la intención de poder defender mejor al replegarse y buscar el ataque por las bandas con Maestrico González y Luis Manuel Seijas, mientras que la sorpresa fue el ingreso de Ángelo Peña en lugar de Ángel Chourio, como segundo delantero y socio de Daniel Arismendi.
Argentina empezó el juego como una fiesta por la inauguración del estadio Bicentenario en San Juan, uno de los escenarios del venidero torneo. Y terminó la noche con la misma alegría. Impuso el ritmo desde el inicio, con un juego de toque incesante y movilidad de sus tres delanteros, en los cuales ninguno ejercía claramente el rol de centro atacante. Si eso último se parece a una descripción del Barcelona no es casual, porque esa es la idea de juego que el seleccionador albiceleste Sergio Batista, ha dicho que desea emular.
Al menos en el dominio a sus rivales, se pudo acercar. Venezuela no tuvo respuesta para la propuesta albiceleste, y pronto sufrió el primer gol al no poder ejecutar bien un fuera de juego, y Cristian Chávez marcó el 1-0 a los 20 minutos. Un segundo tanto de Argentina, obra de Matías Defederico, fue anulado de forma errónea, y Ariel Rojas estrelló un balón en el poste izquierdo. Así, la Vinotinto se salvó de un golpe mayor en ese momento.
Los dirigidos por César Farías apenas pudieron jugar por ráfagas. En el primer tiempo, cuando Argentina cedió espacios y bajó la velocidad, hubo mejoría al aprovechar las bandas y al animarse a disparar desde lejos, como lo hicieron Seijas y Gabriel Cichero. Un centro de Ángelo Peña encontró a “Cafú” Arismendi para marcar el momentáneo empate al 30. El buen juego venezolano duró unos 8 minutos, la alegría apenas 5. Maxi Moralez se combinó con Pablo Mouche por el medio del área para que este último anotara el 2-0.
Todavía tuvo una oportunidad de empatar Venezuela, gracias a una pésima salida del portero Javier García, pero el cabezazo de Maestrico fue alto.

Debacle general. La segunda parte dejó aún más claro que Venezuela carecía de algún plan para poder reaccionar. Argentina no tuvo inconvenientes para crear jugadas y arrinconó lentamente a su enemigo sin sudar, a pesar de los continuos cambios. Al 54, Mouche marcó el 3-1 y el anfitrión se pudo relajar con la ventaja. Venezuela tuvo entonces su segundo momento de respiro y apuró a Argentina con algunas llegadas al área, gracias al empuje de Seijas y el despertar algo tardío de Edgar Jiménez. Ambos desperdiciaron oportunidades de gol al acercarse al arco.
Pero fue solo un espejismo, porque los locales reaccionaron de su letargo y cerraron la goleada. Luciano Aued marcó el cuarto tanto, luego Chávez falló en poner el quinto con un globito desviado y Mauricio Sperdutti vio cómo el arquero Leo Morales y el travesaño le negaron otro.
Poco les importó, pues pudieron festejar con goleada la inauguración del Bicentenario, un acto en el que Venezuela fue un invitado y no más.

Estrenos y muchos errores. Venezuela estrenó su nuevo uniforme, y Alexander González y José Reyes debutaron con la selección, ambos como reemplazos. El primero, de gran momento en el Caracas, pudo mostrar ganas y calidad en varias jugadas, pero terminó perjudicado por la situación del equipo. Reyes, algo apurado, intentó generar peligro. Pero poco se les podía exigir en un desafío en el que Venezuela fue gris como colectivo, mucho más que sus individualidades una a una.
A falta de tres meses y medio para empezar la Copa América, la selección sigue sin plasmar una idea de juego en el campo, o al menos definirla, más allá del esquema que use en cada oportunidad. El funcionamiento defensivo general sigue en deuda, y eso hace que cada central o lateral que se pruebe deje fallas que enumerar. Anoche fue Carlos Salazar el más errático, pero el problema empieza (y debe terminar) en la ejecución de un plan general, no en los nombres. Hasta ahora, el técnico Farías no termina de concretar una puesta en escena reconocible y efectiva, después de tanto tiempo de preparación.
 
Ficha técnica:

Argentina (4):
García (Marchesín, m.46); Pillud (Díaz, m.46), Maidana, López, Rojas (Monzón, m.33); Chávez, Yacob (Rinaudo, m.62)), Valeri; Mouche, Defederico (Sperdutti, m.46) y Moralez (Aued, m.56). DT: Sergio Batista.

Venezuela (1):
Morales; Romero (A.González, m.46), Salazar (Di Giorgi, m.57), Vizcarrondo, Cichero; Lucena, Jiménez (Hernández, m.73); C.González (Gómez, m.59), Seijas; Peña (Reyes, m.60) y Arismendi (Chourio, m.67). DT: César Farías.

Goles: 1-0, m.20, Chávez (A) –derechazo tras pase de cabeza de Valeri al romper fuera de juego-; 1-1, m.30, Arismendi (V) –remate cerca de la raya tras centro bajo de Peña-; 2-1, m.35, Mouche (A) –toque cruzado tras pase de Moralez por el centro-; 3-1, m.54, Mouche (A) –balazo fuera del área-; 4-1, m.76, Aued (A) –zurdazo cruzado desde el lado derecho del área-.
Amonestados: Mouche (A); Salazar (V).
Árbitro: Claudio Puga (Chile).
Estadio: Bicentenario, San Juan.
(Nota escrita para la edición 17/3 de El Nacional)