En compañía de familiares, Juan Arango caminó ayer en Maiquetía con tranquilidad, antes de tomar el siguiente avión a Puerto La Cruz. Parece que es justo lo que necesita el zurdo en un momento difícil de su carrera, el apoyo de seres queridos, y así ve también este regreso al país y a la Vinotinto para el amistoso del miércoles.
“Siempre es bueno venir a jugar con la selección, es un orgullo. Pero sí me ayuda a despejar la mente de esta situación que estoy pasando con el equipo (Borussia Mönchengladbach) en Alemania, con cuatro partidos que no juego como titular. Es difícil, el entrenador lo decidió así, me tocó a mí pasar a ser suplente y lo acepto. Es algo que nunca me había pasado, pero me toca trabajar, practicar fuerte y esperar mi oportunidad otra vez”, dijo el volante.
Arango lamentó mucho la lesión de Ronald Vargas: “Es muy triste porque viene en una racha muy positiva, estaba haciendo goles, se le abrían muchas puertas con el campeonato qe estaba haciendo. Es lamentable lo que le pasó, porque además se perderá la Copa América”.
El zurdo vivió algo similar en Mallorca, cuando aquel brutal choque con Javi Navarro le quitó la oportunidad de jugar con la selección en un momento importante. El capitán le dio un consejo. “Que sea fuerte. No le digo que olvide la copa, porque es muy difícil, pero sí que tenga paciencia, porque lo peor que puede hacer es apurarse en volver y tener una recaída. Que se concentre en recuperarse para que vuelva a ser el jugador que estaba demostrando que era”, afirmó Arango.
(Nota escrita para la edición 8/2 de El Nacional)