Dos buenos amigos de Javier Villafraz fueron los voceros de un sentimiento del grupo. “Queremos dedicarle el título a Villa”, dijeron Gerzon Chacón y Jorge Rojas. Ayer, en el estadio Olímpico, se concretó la entrega de ese obsequio navideño.
La historia de Villafraz fue el drama con el que tuvo que aprender a vivir Táchira en todo el Apertura. Por una sanción por dopaje que tardó casi todo el torneo en aclararse, la plantilla aurinegra perdió no solo a una figura, sino a un gran compañero.
“Fue muy difícil. Sabemos que no se merecía esto. Pero lo hemos acompañado todo el tiempo, le dimos ánimo y apoyo para poder superar esta circunstancia junto a su familia. Cuando se conoció el problema, le dedicamos un gol y un triunfo en San Cristóbal. Y ahora es igual con el título”, afirmó Chacón, el capitán que se perdió la recta final por una lesión.
“Villa cuenta con nosotros incondicionalmente, por eso le dedicamos el campeonato. Él sabe lo importante que es para nosotros y, además, también fue parte de esto, porque jugó dos partidos del torneo (las primeras dos fechas contra Yaracuyanos y Anzoátegui)”, dijo Rojas.
El primer gesto con su compañero, que mencionó Chacón, se produjo en la victoria 3-1 del Táchira sobre Carabobo en Pueblo Nuevo. “Zurdo” fue el encargado de sacar la camiseta número 6 de Villafraz frente al público. Dos días antes, la directiva del club había emitido un comunicado en apoyo al mediocampista.
“Lo de la camiseta fue una idea del grupo, con ayuda de dos utileros, Javier y Yosmer. Quisimos tener un gesto y recordarle que siempre estará con nosotros en la cancha”, relató el “Zurdo”.
Eterna espera
Lo peor para Villafraz fue la incertidumbre. La FVF informó que se había detectado una sustancia prohibida, Modafinil, en una prueba realizada al merideño, y que se abría una investigación. En la penúltima jornada, más de dos meses después, el propio Villafraz informó que había sido suspendido por un año.
“La decisión tardó mucho y eso desgasta más. Durante mucho tiempo, él mantuvo la ilusión de poder jugar”, contó Chacón. “Estuvo súper decaído un tiempo, porque ese positivo (del dopaje) no se lo esperaba. Creo que lo peor fue la espera tan larga que tuvo para que luego le dijeran eso”, aseguró Rojas.
“Es duro porque Villa es una gran persona, además de buen jugador. No tuvo charlas con el grupo, porque él es tranquilo y muy reservado, pero sí habló aparte con los más allegados. En todo momento le dimos apoyo”, contó Chacón.
La ilusión es que pronto puedan celebrar otra conquista y que esta vez esté en medio de la acción. Así lo desea Rojas: “Esperemos que finalmente nos pueda acompañar en el Clausura. Sé que también está suspendido por ese torneo, pero espero que le rebajen la sanción. Es lo justo”.
Entre panas
Chacón y Rojas son dos de los jugadores del equipo que conocieron a Villafraz en sus inicios. “Somos de la misma generación. Yo compartí con él en selecciones Sub 17, Sub 20 y aquí en el Táchira, obviamente”, repasó Chacón. “Yo le llevo unos años, soy de una camada mayor, pero compartimos con la selección de Mérida, también en La Vinotinto, y nos reencontramos aquí”, detalló Rojas.
(Nota escrita para la edición 13/12 de El Nacional)
