viernes, 10 de diciembre de 2010

Roberto Rosales: "Espero que sea el primero de muchos goles venezolanos"


Soraya Altuve atiende la llamada y le comunica a su hijo que lo solicitan para una entrevista. “Me está acompañando acá en Holanda. Estaba muy contenta por el gol. Pero lo celebramos con tranquilidad esa noche con unos amigos de Venezuela y otros de Costa Rica”, dijo Roberto Rosales, el autor del primer gol venezolano en una Liga de Campeones.
El lateral derecho del Twente ha recibido numerosos mensajes de felicitación de amigos y familiares desde que le anotó de cabeza al Tottenham el pasado martes. “Marcar siempre es lindo y más si lo haces en Liga de Campeones. Sé que es un gol importante para el país y espero que solo sea el primero de muchos, no solo para mí sino para otros compatriotas en este torneo”, aseguró con orgullo.
Que el gol llegara con un frentazo lo hizo más especial. “Es el primero que hago de cabeza en mi carrera. En serio, ni siquiera cuando era juvenil”, reveló. “Cuando empezó el torneo, solo soñaba con poder jugar y ayudar. El gol se dio por estar en el lugar y momento justo. Me alegró mucho porque un defensa no tiene muchas oportunidades”, agregó el joven de 22 años de edad.
Aunque Twente no avanzó a octavos, Rosales valoró mucho la experiencia. “Para mí era un sueño, porque veía siempre los juegos en TV. Poder jugarlo fue muy bonito, estar en la cancha y escuchar ahí el himno de la Champions fue una gran emoción al principio, casi como me ocurre siempre cuando escucho el himno en los partidos con la selección”, dijo.
Como jugador, también le trajo beneficios. “Tener que enfrentar a jugadores como Samuel Eto’o y otros de esa categoría, te obliga a mejorar, porque el más mínimo error que cometas te lo van a hacer pagar. En eso, creo que progresé. Igual apenas empiezo y seguiré aprendiendo y creciendo”, confesó.
El tercer puesto le dio el boleto a la Europa League. “La meta será llegar lo más lejos posible, pero no podemos creer que por haber jugado Champions, se va a dar y ya”, afirmó.
En 2011, Rosales tiene otro sueño: jugar la Copa América en Argentina: “Es un gran deseo. Debo seguir teniendo continuidad y trabajar fuerte para estar en ese grupo. Sería un orgullo. No me importa si soy titular o suplente, o si juego como lateral o mediocampista. Voy donde me necesiten”.
Casa propia
Cuando llegó a Holanda en esta zafra, Rosales no tenía muchas ganas de ir a un hotel, así que aceptó la invitación de su amigo Bryan Ruiz, estrella costarricense del Twente y antiguo compañero en Bélgica, quien lo llevó a su casa. Ahora, sin embargo, el venezolano disfruta de su nuevo hogar: “Tengo mi apartamento ya, y mi mamá me acompaña por el momento aquí. La pasé muy bien con Bryan, pero al final uno necesita su privacidad", dijo el defensa.
(Nota escrita para la edición 10/12 de El Nacional).