En el gol de tijereta que hizo Ronald Vargas contra el Standard de Lieja queda reflejada la confianza con la que está jugando el enganche del Brujas.
Tan importante es para su equipo que durante el entretiempo recibió una inyección para seguir jugando, a pesar de molestias en la ingle. Y luego de anotar su segundo gol, el técnico Adrie Koster decidió sustituirlo.
“Sentí molestias, pero no es nada grave. Me sacaron porque el entrenador decidió no arriesgar más. Tenemos muchos partidos importantes, que vienen seguidos”, dijo Vargas desde Bélgica. Acotó que para descartar cualquier complicación, hoy será examinado.
Con este doblete, Vargas llegó a 11 goles en la liga (es el segundo mejor artillero del torneo) y viene de marcar también en la copa belga. Con siete meses por jugar, la comparación con las grandes temporadas en España que tuvo el legionario mayor, Juan Arango, podrían venir. Pero el guatireño ni siquiera se apura en calificarla como la mejor de su carrera.
“Creo que voy muy bien, pero espero dar más. Aún no digo si es la mejor, porque no soy conformista. Sin importar lo que haga este año, en el próximo buscaré hacerlo mejor y así verlo como una meta”, afirmó.
Semanas atrás, Vargas se impuso un objetivo de 15 goles en la liga. Ahora parece que su ambiciosa proyección se quedará corta ante su realidad. “Mira, cuando llegue a 15, tendré que proponer otra meta pues”, dijo entre risas.
(Nota escrita para la edición 1/11 de El Nacional)
