Ángel Chourio podría considerarse la estrella del Real Esppor, por su presente con la selección y su proyección, pero no se comporta como tal. Lucha desde hace días con un problema en una uña en su pie izquierdo, y aún así intenta ayudar de forma parcial en los juegos, al salir temprano o entrar como suplente.
“Ojalá pueda estar el domingo otra vez, aunque sea unos minutos”, dijo Chourio ayer, con ganas de aportar aunque es duda para el choque de mañana con Monagas. Cristian Cásseres es un ícono del fútbol local, y no ha tenido problemas en moverse al costado para jugar como volante y ayudar a que Charlys Ortiz, un delantero joven, se convierta en la figura del momento del líder del Apertura, luego de marcar en tres partidos seguidos.
Y Rafael Castellín, el segundo mejor goleador de todos los tiempos en la liga, se alegra con la racha de Ortiz y abunda en elogios para Cásseres: “Charlys es un muchacho tranquilo, humilde, y yo soy el primer agradecido con él por estar marcando tantos goles, porque así nos dividimos todos ese peso y nos beneficiamos. Y el ‘negro’ (Cásseres) hace un sacrificio increíble por el equipo, le toca correr mucho en cada partido. Por ahí pasa todo, por la humildad del grupo y el deseo general de querer hacer las cosas bien”.
La clave era no dejar esa intención en palabras, y los hechos recientes lo demuestran, como todo un cuerpo técnico dispuesto a recoger balones, cuando Caroní no garantizó esa condición alrededor del terreno el pasado domingo en Puerto Ordaz.
Una meta tras otra. Noel Sanvicente tenía claro su primer objetivo, apenas tomó las riendas del Real Esppor. “Queríamos que se fijaran en el equipo, queríamos ser competitivos, porque antes veían al Esppor como un equipo del montón. Y lo logramos, ahora todos hablan de nosotros y eso es una alegría. Salir de la nada, para un club que tiene solo dos años de historia, es valioso”, dijo ayer el técnico.
Ahora, con 3 puntos de ventaja en la cima y 7 partidos por jugar, “Chita” no pretende cambiar la fórmula para lograr el siguiente objetivo: “Esta lucha por el título apenas comienza y nosotros seremos nuestro mayor enemigo. Si te crees superior, solo por estar arriba ahora, se te puede complicar. Hay que jugar con la cabecita, tenemos que controlar la alegría. Si estamos concentrados, vamos bien. Los rivales que hagan sus partidos, no me interesa”.
La fórmula. Lo mejor que podía hacer Sanvicente era adaptar sus ideas al material que tenía, en lugar de repetir el juego del Caracas. Este Esppor quiere a la pelota, pero no necesita acapararla, porque es incluso más peligroso cuando el rival le da espacios, y arranca en velocidad y al contragolpe. “Ahora los equipos se empezarán a encerrar más, pero si hacen eso, cometerán errores. Y a nosotros nos toca ser inteligentes entonces”, dijo “Chita”.
(Nota escrita para la edición 30/10 de El Nacional)