El seleccionador César Farías no quiere que la afición se quede con la imagen de las últimas dos derrotas ante Panamá y Colombia, por lo que busca una reacción de su equipo con una ligera variación en el esquema.
Anoche (domingo), en el excelente gramado del estadio Metropolitano de Lara, el DT de Venezuela usó el 4-3-1-2 como dibujo táctico. Es un esquema que Farías usó con éxito en la selección Sub 20 que fue al Mundial en Egipto en 2009, pero que con la selección de mayores sólo ha empleado ocasionalmente.
El once titular que probó anoche lo integraron Dani Hernández; Luiyi Erazo, Grenddy Perozo, Jaime Bustamante, José Luis Granados; Angel Chourio, Tomás Rincón, César González; Luis Manuel Seijas; Emilio Rentería y Miku Fedor.
La principal novedad sería la ubicación de Seijas como enganche, detrás de los delanteros. “La idea es que tenga desdoble, que vaya y venga”, explicó Farías al terminar la sesión. “El 4-3-3 lo mantengo entre los esquemas que usaremos, no se ha descartado, creo en lo que hago, pero tampoco podemos esperar la eliminatoria para variar y aprovechamos esta doble fecha para hacer eso y darle también minutos a otros jugadores”, comentó el DT.
Seijas habló sobre su función: “Practicamos así, con esta especie de rombo en el medio. Me toca ser el puente, la conexión con los delanteros”. El zurdo tendrá permiso para recorrer con libertad todo el mediocampo. César González, ubicado ahora como volante izquierdo en la primera línea de tres volantes fue su principal socio, mientras que Ángel Chourio, por el lado derecho, buscará más la raya para subir.
Después de no haber podido jugar contra Colombia, Miku regresa a la acción con ganas. “Siempre tengo esas ansias de marcar gol, hasta en los entrenamientos. Este esquema que trabajamos es muy diferente al que usamos ante Colombia. Aquel pedía otras cosas para la recuperación defensiva. Con este 4-3-1-2 buscamos controlar más la pelota y dominar el mediocampo”, dijo el delantero del Getafe.
La paciencia paga
A Dani Hernández le había tocado esperar dos amistosos en el banco. Mañana contra Ecuador podrá finalmente estrenarse con la Vinotinto. “Hice lo de siempre, practicar fuerte y esperar poder ayudar. Mi hermano Jonay (ex Vinotinto) y yo hemos hablado mucho. Antes yo le tenía envidia sana a él, y ahora es al revés”, dijo el guardameta, que mantuvo un interesante duelo de disparos contra Farías. “Fue un pique”, acotó sonreído.
(Nota escrita para la edición de El Nacional publicada el lunes 6 de septiembre)