Angelo Peña consiguió ayer su primer gol en la liga portuguesa y entre todas las personas con las que podía celebrarlo, escogió a un niño desconocido que confío en él. “Justo antes de entrar al campo, uno de los recogepelotas me dijo: “Peña, entre bien”. No lo conocía, pero cuando hice el gol justo lo vi y fui a abrazarlo. Es un niño, apenas tiene 7 años”, relató emocionado el volante merideño.
Para Peña este gol tiene significado especial. Con el Braga, equipo dueño de su ficha, ya había anotado antes en las copas de la liga y de Portugal. “Un penal y otro tanto en jugada”, recordó. Pero su préstamo al Portimonense le ha dado mayor figuración en la liga lusitana y ayer pudo conseguir ese ansiado tanto de estreno, que además le dio el triunfo a su club 1-0 sobre Beira-Mar. “Significa mucho por ser el primer gol en liga y por el momento en el que se da. El equipo necesita este aporte para pelear en el campeonato. En lo individual, espero que lleguen muchos goles más”, comentó.
El volante, que el sábado recordó con cariño el aniversario del debut triunfal de su selección Sub 20 en Egipto 2009, terminó de redondear así un feliz fin de semana. De inmediato, llamó a sus padres. “Ya pude hablar con la familia, están todos muy contentos por esto”, dijo.
La clave para su tanto fue el instinto de gol que tiene, a pesar de ser usualmente el que sirve las anotaciones para otros. “Cuando (Calvin) Kadi desbordó, yo tenía la idea de que iba a cruzar el balón entre los defensas y el portero, así que ataqué rápido ese espacio y justo ahí metió el centro. Ya estaba en ese lugar y le metí el pecho a la pelota para anotar”, describió el merideño. "Espero seguir sumando minutos y ganarme más oportunidades. Lucharé para ser titular", finalizó.
(Nota escrita para la edición 27/9 de El Nacional)