jueves, 14 de abril de 2011

El gran paso de Ceferino

Con parte de la afición en contra, con las dudas sobre la posibilidad inmediata de éxito del nuevo plan del Caracas y con la mirada de todos posada sobre él. Así ha tenido que vivir Ceferino Bencomo los últimos meses, desde que la directiva y el propio estratega decidieron en diciembre que era hora de decirle adiós a piezas fundamentales y experimentadas y hacer más drástica la renovación que había empezado unos cinco meses antes.
El proceso generó muchas inquietudes en la afición y la prensa. Caracas, siempre competidor, parecía comprometer seriamente la posibilidad de titularse o avanzar en la Copa Libertadores. Hoy, sin embargo, un empate o una victoria contra Vélez Sarsfield le dará a Bencomo y a este remozado Caracas el primer gran logro en esta nueva etapa: un puesto en los octavos de final de la copa.
"Haber llegado hasta la última fecha con la opción de ir a octavos y contra un equipo favorito como Vélez ya es una gran satisfacción. Ojalá se confirme en este partido esa clasificación", dijo Bencomo ayer, antes de iniciar la última práctica previa al importante encuentro.
La paciencia de Bencomo le ha permitido tolerar una gran exigencia. El ex lateral derecho no bajó la guardia, ni siquiera en los momentos más duros, y hoy puede decir que tuvo razón en no desesperar.
"Sabíamos que íbamos a ser blanco de crítica por todos los jugadores emblemáticos que salieron, pero estábamos convencidos de nuestro trabajo y contamos siempre con el respaldo de la directiva", afirmó.
"Cuando se hace una renovación o transición es difícil que pelees por un objetivo, es normal que ese primer año sea riesgoso, pero hemos tratado de combinar dos metas (Libertadores y liga) con el proceso y nos ha ido bastante bien", dijo.
Las expectativas han sido superadas, incluso si se produjera un desenlace negativo en el choque de hoy, y Bencomo está claro: "Hay que seguir, pase lo que pase, y fortalecernos".
El técnico mantiene la misma seguridad en obtener el éxito que sintió cuando hizo los cambios en la nómina: "Siempre pensé que podíamos ser campeones, en la liga y en la Libertadores. La mentalidad ganadora hay que tenerla, y eso siempre ha existido en el Caracas".
Esa mentalidad también la tiene la afición roja, que en los malos momentos empezó a exhibir una leyenda en las gradas: "CeferiNO". El DT hoy sonríe y acepta: "Entiendo al fanático. Ellos quieren ganar siempre. Yo también, aunque no todo el tiempo se pueda. Nunca lo tomé de manera personal. Cuando entro al campo a dirigir, me concentro, no miro pancartas. Esa sí me la comentaron, pero estoy tranquilo, igual que con las críticas que recibí. Son aceptables, pero no me han afectado".
Las derrotas, en cambio, sí surten efecto en el aparentemente impasible técnico. "Cuando los resultados no se dan, te pasa. El fútbol es así, extremo. O estás triste o estás alegre. Y cuando no salen, debes ser más fuerte", expresó.
Entre los mejores momentos de esta nueva etapa, Bencomo se resiste inicialmente a mencionar uno: "Aprecio todas las victorias, cada una tiene un sabor diferente". Pero tras una pausa y con una sonrisa, agregó: "Aunque cada vez que le ganamos al Táchira es una satisfacción aparte".
Para llegar a este punto, a estar al borde de los octavos, Bencomo afirmó que no existe una fórmula: "No hay una como tal, pero sí está el trabajo diario y la unión con los jugadores. Así lo hemos conseguido. Y esto no acaba aquí. Vamos a tener un Caracas para muchísimos años".
(Nota escrita para la edición 14/4 de El Nacional)