martes, 7 de junio de 2011

Una lucrativa y divertida visita para Capdevila y los campeones

Dinero y diversión. Dos razones suficientes para muchas cosas en la vida. España tenía esas prioridades al aceptar venir a Venezuela para jugar un amistoso. Lo primero lo tienen asegurado; lo segundo podría depender de un resultado final, pero hasta ahora la han pasado bien, en una llegada al país digna de estrellas del rock.
Así lo demostraron Joan Capdevila y Fernando Llorente al hablar ante la prensa ayer. Para empezar, se extrañaron por la cantidad de fotógrafos que los rodearon. "Qué locura", se le escuchó decir a Capdevila, uno de los que se divierte más con la selección.
El zurdo es un personaje. Su última imagen en el Mundial de Suráfrica 2010 fue muy particular. Después de vencer a Holanda en la final, la fiesta en el camerino de España se prolongó. Cuando en la zona mixta todos esperaban la salida de algún jugador, apareció Capdevila con un tobo en la cabeza, una sonrisa de oreja a oreja y un artículo muy preciado en sus manos.
"Vamos muchachos, toquen la Copa del Mundo", dijo sorpresivamente el lateral izquierdo a los primeros periodistas ubicados en esa zona. Y así cumplió un inesperado sueño de muchos. Al zurdo, todo le hizo mucha gracia.
Capdevila es el jugador que probablemente usted nombraría de último si tuviese que repasar la alineación titular de la roja en el Mundial. Es lógico, es el menos famoso de ese selectísimo grupo. Pero resulta que es un gran bromista. Lo probó con un chiste en Twitter a su compañero del Villarreal, Diego López, a quien ubicó en el Manchester United y luego reconoció que fue sólo para divertirse durante la despedida de soltero de López.
Ayer, Capdevila volvió a mostrar ese lado. Cuando Llorente tuvo que contestar dos preguntas de un periodista a quien apenas pudo entenderle, el lateral no paró de reírse. Él tampoco había entendido. Llorente respondió la primera y luego se rindió: "Y sobre lo otro, no sé qué otra cosa has dicho", admitió con risas secundadas por el zurdo.
Capdevila confesó que apreciaban jugar en Venezuela por lo que habían sentido al llegar: "Ha sido exquisito el cariño de las personas. Es bonito que haya gente con nosotros aunque no estemos en España y ojalá hagamos un bonito partido para que el público disfrute".
Esa experiencia y dos millones de euros por jugar, son suficientes razones para olvidar el cansancio y demorar unos días las esperadas vacaciones.


Como Brasil
A Puerto La Cruz llegó Joaquín Maroto, periodista del diario As de España. Al preguntarle por las razones por las que este juego era importante para el campeón del mundo, dijo sin tapujos: "Esta gira es para ganar dinero. Antes España era muy cerrada al mundo en este tema de los amistosos, pero desde que se tituló, ha empezado a viajar, a hacer lo que antes hacía Brasil cuando estaba en el tope".
Agregó: "Lo único malo es el momento, están cansados. Pero si vas a jugar, es preferible venir a un lugar donde te quieren, en vez de ir a Inglaterra u otro país en Europa".
(Nota escrita para la edición 7/6 de El Nacional)