jueves, 9 de junio de 2011

Un cambio de idea que era necesario

César Farías introduce un cambio más en el juego de la selección. Se hizo claro cuando Venezuela se obligó a salir jugando la pelota desde su área, aún a riesgo de perderla en varias jugadas comprometidas. Era claramente una orden.
El seleccionador lo dejó saber con los repetidos ejercicios de triangulaciones y salidas de toque rápido por sectores que realizó el grupo en Puerto La Cruz. Antes, contra Guatemala, se había apreciado el inicio de ese cambio.
También se nota que ahora, a diferencia del comienzo de su ciclo, estimula la proyección de los laterales hasta la raya final.
Por eso resulta tentador tratar de compararlo con lo que identificó a la Vinotinto que manejó Richard Páez. Sobre todo porque ahora Farías emplea el 4-2-2-2 que se hizo costumbre en aquella época.
Pero no es realmente así, esta propuesta busca mayor verticalidad y exige más velocidad a sus intérpretes para ocupar los espacios y ofrecer opciones de pase. Lo que debe hacer es consolidar la propuesta. En ese sentido, quizás sí tomó un camino más largo para llegar al mismo punto de Páez.
Farías lo calificó como un proceso de evolución: "Del 4-3-3 aprendimos cosas, aunque no haya dado todos los resultados deseados. Ahora, estamos dando otros pasos".
Este nuevo paso luce positivo. España era un rival complicado para mostrarlo, pero en un mes más, la receta puede ser perfeccionada.

(Nota escrita para la edición 9/6 de El Nacional)