Giancarlo Maldonado recuerda claramente cómo pasó su cumpleaños hace cuatro años. Le resulta fácil porque también fue durante una Copa América.
Ayer, el delantero cumplió 29 años de edad en medio de la concentración vinotinto, en su primer día de trabajo en La Plata, y contó cómo lo festejó con sus compañeros: “Me hicieron el pasillo (gesto usual de los equipos para reconocer a un rival campeón en el fútbol), nada más. Del resto lo normal, compartir con los muchachos y luego una tortica que creo que me tienen por ahí, como la última vez”.
En 2007, le tocó 24 horas antes del encuentro contra Perú, apenas la segunda victoria de la Vinotinto en la historia de la copa y el paso decisivo para aquella clasificación a cuartos. El atacante recuerda que no tenía agitación particular por eso. “Fue en San Cristóbal, un día antes de ese juego con Perú, y estuve muy alegre. Me picaron una torta y la pasé con el grupo. Igual fue lindo. Ya estoy acostumbrado a cumplir años en fechas de campeonato, así que me quedo tranquilo. Luego uno tiene tiempo de estar con la familia y disfrutar”, comentó.
Si bien lo celebró de la misma manera, la situación de Giancarlo Maldonado sí ha variado en estos cuatro años. En 2007 era el principal delantero vinotinto. Hoy, en cambio, podría ser suplente por la presencia de Salomón Rondón y Miku Fedor. Pero el ariete del Atlante no se lo toma a pecho: “Igual creo que sigo aportando. Obviamente, hay compañeros que han venido sumando y eso es importante para el grupo, pero en la Copa América tú quieres llegar lo más lejos posible, y para ello no importa quién pueda marcar. Sólo espero que sumemos victorias y puntos que nos pongan en la siguiente fase”.
Por ahora, termina de disfrutar de su cumpleaños, de las instalaciones del predio de Estudiantes y piensa sólo en una cosa más. “En el domingo”, dijo sin tener que añadir más.
(Nota escrita para la edición 30/6 de El Nacional)