domingo, 29 de abril de 2012

Benito Floro, la mano que guió el camino de Juan Arango

Benito Floro es un nombre significativo en la vida de Juan Arango. Es el entrenador que definió el rumbo que tomaría la carrera del maracayero en sus dos saltos más importantes: su internacionalización en México y su llegada a España, al fútbol de gran nivel. Es, por ende, un nombre significativo también para el fútbol venezolano.
Floro es el técnico que llevó al Real Madrid a ganar una Copa del Rey y una Supercopa de España en 1993, y que combatió entre 1992 y 1994 contra el Dream Team, el Barcelona de Johan Cruyff.
Desde Marruecos, donde dirige actualmente al Wydad de Casablanca, Floro aceptó la invitación para conversar, impulsado también por su aprecio a Arango, un jugador con el cual ha mantenido contacto a pesar de no dirigirlo desde hace más de seis años.

El español fue el responsable de llevar a Arango al Monterrey en 2000, cuando dirigía a este club mexicano, y luego repitió el movimiento cuatro años más tarde, cuando era entrenador del Mallorca.
En esta entrevista, Floro reveló cómo se produjo esa importante firma. En 2004, el técnico nacido en Gijón fue modesto y dijo que el club balear ya seguía los pasos del zurdo y que él meramente se limitó a confirmar el buen nivel del jugador para recomendar su firma.
Hoy se muestra mucho más abierto a admitir la gran relevancia que tuvo en ese traspaso: "Mi contratación por el Mallorca fue decisiva para su llegada a Europa". El estratega, además, resalta las cualidades personales que vio en Arango desde que lo conoció y que lo llevaron a confiar en él desde el principio.

- ¿Recuerda la primera vez que tuvo contacto con Juan Arango y qué impresión le causó?
- Lo vi jugar en un video con la selección venezolana y me gustó. Le dije al representante que lo trajese de inmediato y a la directiva que lo fichase. Tenía 19 años de edad. Cuando lo saludé, me gustó su educación y buenas formas.

- ¿Cuáles fueron sus consejos para Arango cuando llegó al Monterrey?
- Le dije que jugaría en el segundo equipo (Saltillo) y se entrenaría con el primero para que se fuese adecuando al fútbol mexicano y que jugase serio, pensando como futbolista del primer equipo.

- Cuando Arango fue al Mallorca, se comentó que ya el club lo seguía, pero su opinión como técnico tiene que haber influido en el fichaje. ¿Podría contar detalles de la firma y qué tan decisivo fue su criterio?
- El representante español presentó su opción al Mallorca y a otros equipos, pero aunque les gustaba no se atrevían a dar el paso. Mi contratación por el Mallorca fue decisiva para su llegada a Europa.

- ¿Cómo fue su relación con Juan en el Mallorca a partir de este reencuentro?
- La relación con Juan siempre ha sido y será muy buena, porque nos apreciamos mucho. Jugó muy bien desde el primer momento porque tiene mucha calidad en todos los sentidos.

- ¿Cuáles son las cualidades que siempre vio usted en Arango como parte de su talento natural y en cuáles notó una mayor evolución durante toda esa etapa entre México y España?
- Es un futbolista, salvo el tiempo y las distancias, semejante a Kempes. Vale para jugar hasta de lateral. Tiene velocidad física, excelente salto de cabeza, una zurda prodigiosa, un cambio de frente peligroso, un disparo duro y también colocado. Es muy completo. Su acierto fue no sólo no achicarse del fútbol europeo sino hacerse con él.

- ¿Cuál cree que fue su principal aporte a la carrera de Juan?
- Mi aporte fue confiar en sus cualidades humanas y profesionales.

- ¿Cómo es su relación con Juan hoy en día y es cierto que cuando estuvo como director deportivo en el Real Madrid lo recomendó?
- Con su marcha a Alemania ya se hizo más difícil vernos de vez en cuando, pero aún así hablamos por teléfono alguna vez. Respecto a lo del Real Madrid, no me gusta hablar de esos asuntos públicamente.

Legado merengue. Floro condujo al Real Madrid en una época en la que también Barcelona, como en los últimos años, pudo dominar en la Liga y en Europa. El sentimiento lo acompaña todavía y por eso ha visto con agrado el éxito blanco en esa rivalidad particular en la presente campaña.

- ¿Cómo vivió en esta temporada la lucha entre Real Madrid y Barcelona, y los cambios que se han dado? ¿Se siente madridista aún?
- ¿Cómo no sentirme madridista? Lo soy y lo es mi familia entera. La rivalidad es permanente y lo seguirá siendo, por tanto no la veo de manera especial, la disfruto como la disfrutaba cuando era entrenador del equipo. Ambos son grandísimos equipos, pero el Barcelona desde que pasó a jugar Messi como atacante central, incrementó la cuenta de goles de Messi, pero redujo su potencial de ataque y lo ha acabado pagando caro.

Presente marroquí
Después de una pasantía por el Barcelona de Ecuador en 2009, Floro se tomó un descanso hasta enero de este año, cuando asumió la dirección del Wydad de Casablanca en Marruecos. "Está siendo una experiencia positiva porque Marruecos es un país muy bonito y al mismo tiempo en pleno desarrollo social y futbolístico. El equipo que dirijo es el Real Madrid de Marruecos y por tanto, también con los problemas típicos de un grande cuando pierde el rumbo, pero estamos en acabar lo mejor posible esta temporada y empezar la siguiente con un gran equipo, al nivel que se merece su historia y afición. Me motiva dirigir proyectos grandes aunque difíciles", afirmó.
(Nota escrita para la edición 29/4 de El Nacional)