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Periodista con postgrado en administración, Mayne-Nicholls visitó Caracas esta semana para ofrecer una conferencia en la Universidad Metropolitana a los integrantes del Diplomado de Gerencia Deportiva avalado por la FIFA, organismo para el que trabaja el chileno desde hace muchos años.
En esta charla compartió su experiencia como oficial de medios y luego coordinador general en los Mundiales de 1994, 1998, 2002 y 2006, y como presidente de la comisión técnica que evaluó las candidaturas para las ediciones de 2018 y 2022. Habló de su fundación "Ganamos Todos", en la que ofrece capacitación a los adultos para que incentiven y enseñen a los niños a practicar fútbol y disminuir el alto índice de obesidad infantil en Chile.
Pero el mayor aporte lo hizo al revelar cómo cambió la situación del fútbol chileno y la selección de ese país entre 2007 y 2010, cuando fue presidente de la federación y la liga profesional. Un cambio en el que tuvo a un ayudante de lujo: Marcelo Bielsa.
Mayne-Nicholls indicó que quiso rescatar el nombre de la selección, golpeado tras una eliminatoria terrible en la que finalizó en el último puesto. Y el primer paso hacia el camino correcto llegó con otra gran decepción: el escándalo de indisciplina en Puerto Ordaz durante la Copa América Venezuela 2007.
"Ese episodio fue clave para forzar el cambio. Debíamos recuperar los valores de la selección y para eso buscamos a un entrenador como Bielsa. A él nunca le pedimos que nos clasificara, le solicité tres cosas: disciplina, rigor en el trabajo y humildad. Y así fue cómo se logró", relató.
Mayne-Nicholls ofreció detalles de los logros de su gestión, no sólo con la Roja, sino en el fútbol femenino, de playa y juvenil. Cambió el modo de proceder en diferentes áreas y consiguió beneficios: patrocinio (de 16 millones de dólares a 84 millones de ingreso), organización (agregó especialistas en sus áreas en la federación), imagen (99 por ciento de aceptación de la selección en las encuestas), seguridad (medidas contra las barras bravas). Y En Chile se apreció ese giro hasta que en la siguiente elección de la federación, los principales dueños de clubes prefirieron a Jorge Segovia, confirmando que sus críticas a Mayne-Nicholls, por supuestamente favorecer a la selección en perjuicio de los equipos, terminaron en una ruptura definitiva.
Mayne-Nicholls confiesa que deseaba que Bielsa continuara con Chile, a pesar de su salida. Pero el argentino se marchó también. Chile y el resto de Suramérica quedaron sin respuesta. Una gestión exitosa de un presidente y un seleccionador se cortó en tres años. "Yo tampoco lo entiendo", afirmó Mayne-Nicholls antes de despedirse en el estacionamiento de la Metropolitana con una sonrisa, quizás recordando una de sus frases de cierre de la charla, atribuida a Francisco Maturana: "Perdiendo también se gana".
La entrevista
Mayne-Nicholls guarda los videos que trajo y antes de irse recuerda que se había comprometido a dar la entrevista.
- Después de no poder continuar su gestión en Chile, ¿pensó en asesorar a alguna otra federación?
- No lo pensé. Donde me invitan voy, trato de contar lo que siento respecto del fútbol, pero no se me ocurrió que por un determinado trabajo en la federación chilena iría a otro país. Si me invitan lo hago, sería un tremendo desafío, pero es difícil.
- Explicó que Bielsa lo ayudó a elaborar el plan de capacitación para su fundación. ¿Mantienen un vínculo?
- Tengo contacto permanente con Marcelo, con el profesor (Luis) Bonini. Marcelo nos ayudó mucho con la fundación, nos dio consejos al igual que Bonini. Es algo que hacemos a beneficio de la juventud del país, a través de los adultos, y en el que de verdad siento que ganamos todos. En cuanto al plan, Marcelo dio lineamientos generales y luego se llega al detalle. Esa parte no la podía hacer él porque ya tenía contrato en España, pero el contacto lo mantenemos y él está pendiente.
- Menciona que prefería no organizar almuerzos en restaurantes, sino en la ANFP o en su casa. Bielsa dormía en la federación. ¿Había un criterio de austeridad que compartían?
- Él quiso vivir ahí, fue una decisión de él, al igual que comer ahí también fue mi decisión, y aunque sí tenga algo de criterio de austeridad, lo hice principalmente por dar un mensaje de puertas abiertas en la federación, que hubiese un sentido de pertenencia de todos, porque ser presidente no quiere decir que eres dueño de la federación, eso es del país, de todos, así que por eso los invitábamos. Cuando se hacían reuniones por los partidos de la selección también las hacíamos ahí y alguna se hizo también en mi casa.
- ¿Cómo fue la relación con Bielsa?
- Bielsa es una persona brillante, de una capacidad intelectual superior, de inteligencia emocional también superior, con una capacidad de analizar lo que está sucediendo que es de verdad impresionante. Siempre hubo una buena relación profesional, de respeto, cada uno tenía sus obligaciones. Eso genera a largo plazo compañerismo y su personalidad se complementó con la mía. Entre los dos hicimos un trabajo del que me siento muy contento y muy orgulloso.
- ¿Se siente orgulloso también por Alexis Sánchez y su labor con el Barcelona?
- Con los jugadores tengo contacto cuando los veo, no es a diario, no corresponde que los dirigentes estemos en ese tema, lo veo distinto. Siento orgullo por Alexis pero no porque haya sido importante en mi ciclo, sino porque es un jugador chileno, que además es de mi región del norte, y porque le ganó a la vida igual que Arturo Vidal, Matías Fernández o Humberto Suazo. Me alegro por todos ellos.
Sobre Venezuela. En 2000 y 2001, Mayne-Nicholls vino al país como representante del proyecto Gol de FIFA, que ha aportado fondos para la construcción del Centro de Alto Rendimiento en Margarita. Hoy lamenta no poder verlo aún terminado.
- ¿Le preocupa que el Centro de Alto Rendimiento aún no esté finalizado?
- No puedo verlo de otra manera. Me habría encantado que ya estuviera terminado y al beneficio del fútbol venezolano, pero como ya estoy alejado de ese tema y no estoy al tanto, no quisiera opinar porque sería una irresponsabilidad y podría cometer un error gravísimo, pero claro que me gustaría que estuviese listo.
- ¿Cómo evalúa el crecimiento de Venezuela?
- En Venezuela hay un progreso evidente, tanto que están en las primeras posiciones de la eliminatoria, en la pasada le faltó quizás un juegos para entrar, tuvo una grana actuación en la Copa América, sus clubes son respetados en la Copa Libertadores, tienen muchos más jugadores ahora en Europa y otros lugares, hay un progreso en la competencia local. Vengo acá desde hace 15 años y uno ve el crecimiento, hay un camino que se está recorriendo, ojalá siga por el bien del fútbol.
- ¿Pudo conversar con el presidente de la FVF, Rafael Esquivel, en esta visita?
- Le escribí a Esquivel porque venía, para poder encontrarme con él, hay una amistad, pero estaba en Estados Unidos con la selección, así que no lo pude ver, me habría encantado.
Anécdotas en FIFA
Durante su charla, Mayne-Nicholls quiso aclarar que FIFA sí ha intentado introducir tecnología en el juego, pero que algunos experimentos han sido fallidos. "La tecnología en la línea de gol se quiso implementar en 2005. Se gastó mucho dinero en desarrollar el chip que se le colocó a los balones. En las pruebas todo salió bien, pero en el juego, cuando la velocidad es mayor y las condiciones cambian, no fue así", contó El árbitro colombiano Oscar Ruiz fue protagonista de una anécdota en esas pruebas. "En el torneo en el que se probó, los árbitros tenían un reloj que emitía la señal cuando un balón superaba la línea de gol. Ruiz veía el juego sentado a mi lado y tenía también el reloj. A los 13 minutos de partido, noto que se enciende y le digo: `Pero el balón no entró, pasó por encima’. Y Ruiz me dijo: `Tranquilo, según este aparato el juego va 4-0’. Así que después de cuatro o cinco encuentros se descartó".
Sobre Rusia y Qatar
Mayne-Nicholls fue el presidente de la comisión técnica que evaluó las candidaturas para los Mundiales 2018 y 2022, adjudicados a Rusia y Qatar. "Hicimos un informe completo de todas las candidaturas. Los comités tendrán que trabajar para sacar adelante su Mundial". Admitió que las denuncia de corrupción golpearon a FIFA: "Por unos pocos se mancha el nombre de la organización". Pero no lo vincula al resultado final de la elección: "Como en un partido, unos salen contentos, otros no. A estas alturas son pocas las cosas que me sorprenden. Me tocó organizar el debut de 2002 y vi cómo Senegal le ganó al campeón del mundo. Mira, Rusia va a hacer un Mundial extraordinario, no tengo dudas, si el clima acompaña será memorable. Y Qatar va a extremar los esfuerzos para que ese Mundial sea un orgullo para el golfo árabe. Si logran superar el tema de la temperatura con lo que nos mostraron, será espectacular".
(Nota escrita para la edición 30/1 de El Nacional)
