martes, 17 de junio de 2014

Postales desde Brasil (II): Del IBC para el mundo



RÍO DE JANEIRO
Pocos televidentes pensarían que algunas de las personas involucradas en ofrecerle las mejores imágenes del Mundial tienen que hacer un sacrificio por ello; muchos de esos responsables no se acercan al estadio ni a Copacabana durante un juego, y permanecen encerrados para garantizar la calidad de la transmisión. Ese es el trabajo de buena parte de los que habitan durante más de un mes en el IBC (International Broadcast Centre).

Esta vez, a diferencia de lo que ocurrió en Suráfrica, el IBC no puede ser alcanzado a pie desde el estadio principal, como ocurría en Johannesburgo con el Soccer City. Ahora, Brasil dividió sus esfuerzos en este aspecto en tres lugares: un centro con 9 estudios en Copacabana para ofrecer extraordinarias vistas de la playa a las cadenas que lo solicitaron, el estadio de la final (Maracaná) y el IBC, alejado del bullicio en la zona de Barra da Tijuca.

Una invitación de Directv permitió conocer este martes las instalaciones ubicadas en Riocentro, un complejo dedicado a eventos y exposiciones que ofrece la amplitud de espacio que el IBC necesita en un Mundial. El centro neurálgico del evento agrupa a los grandes medios radioeléctricos del planeta bajo un mismo techo y un mismo proveedor: HBS. Esta empresa, creada a partir de una iniciativa para transmitir la edición de Francia 1998, ha crecido a la par del Mundial y de las exigencias de las empresas que llevan la acción al mundo, entre ellas, Directv, que aprovecha todos los beneficios del paquete completo de HBS, incluidas las numerosas pantallas (cámara táctica, equipos A y B, mejores jugadas, etc). Y por esos pasillos se tropiezan con frecuencia grandes nombres del periodismo del planeta y también de la historia del fútbol, con Faustino Asprilla y Diego Armando Maradona entre las más recientes sensaciones del IBC en cuanto a demanda de atención de los presentes.

Técnicos, comentarista y voluntarios se cruzan en los pasillos con el técnico Ángel Cappa, que aprovecha un descanso para sentarse a ver un encuentro en el televisor del lobby central. No muy lejos se escuchan los gritos de los narradores y comentaristas de varias radios, que laboran desde estas instalaciones. Y mientras todo esto ocurre, los pasos hacia el siguiente Mundial se van dando. HBS muestra los avances que se han hecho en incluir los sistemas de mejor definición de imagen (4K y hasta 8K) y empresas como Directv no se conforman con ofrecer múltiples pantallas en su señal, sino que apuestan con fuerza por la “segunda pantalla”, con la aplicación móvil que permite a sus usuarios disfrutar del torneo en un soporte adicional. Y así, lejos de los estudios del IBC y en desconocidos rincones del mundo, más personas podrán sentir el Mundial mucho más cerca que muchos de los esmerados técnicos que deben aislarse del ruido de la calle y el estadio para lograrlo.