lunes, 13 de febrero de 2012

La difícil elección entre Arango y Rey en los tiros libres

La precisión de Juan Arango contra la potencia de José Manuel Rey. ¿Quién es el mejor cobrador de tiros libres de Venezuela? "Cada uno en su estilo, es un especialista", fue la primera afirmación del técnico Carlos Horacio Moreno.
El objetivo final de la consulta era escoger un ganador, pero ciertamente había que empezar la difícil comparación con los estilos y la técnica de los dos mejores especialistas del país.

Arango basa su éxito en la colocación de sus envíos, y en el efecto que logra darle a la pelota sin restarle velocidad al disparo. Es una virtud que ha exhibido desde los comienzos de su carrera profesional, pero que ha perfeccionado con la práctica.
De hecho durante uno de sus mejores momentos en el cobro de tiros libres, en los últimos meses que jugó en España con el Mallorca en 2009 y se convirtió en el principal especialista de la liga, ocupando el vacío que había dejado Ronaldinho, Arango confesó que no había un gran secreto para su éxito en estas jugadas.
"Es el momento de mi carrera en el que estoy pateando mejor los tiros libres. Me dieron confianza y al equipo también. No he cambiado la forma de patearlos, es práctica. Sigo quedándome un rato más en los entrenamientos para mejorarlos y así lo he logrado", afirmó en ese instante.


Una de las mejores frases que ha ofrecido el maracayero sobre su técnica, la dio a la prensa alemana a su llegada a la Bundesliga en 2009. Además, demostró gran humor ante la curiosa pregunta. El entrevistador le inquirió: "Dicen que usted le pega al balón tan fuerte como un caballo, ¿es cierto?". Y Arango se lució con su respuesta: "No, como un caballo no, porque los caballos patean para atrás. Lo cierto es que tengo un buen disparo y sé cómo pegarle a la pelota".
Una curiosidad que reveló fue que le incomodaban las lengüetas de los zapatos para patear, así que prefería cortarlas. Gilberto Angelucci, su ex compañero en la Vinotinto, contó esos simples secretos de Arango. "Juan y Rey siempre se quedaban a practicar los disparos con la selección. Lo de las lengüetas es cierto, Juan se las cortaba, aunque luego no tuvo necesidad porque empezó a usar zapatos de lengua muy corta. Pero lo más peculiar de los tiros libres de Juan es que, por su técnica supongo, hacía que la bola pesara. Cuando te llega el tiro te vence las manos. A pesar de que Rey le pega más duro, Juan logra que sus tiros sean pesados y difíciles de controlar", relató.



Un cambio productivo. En el caso de Rey, más que describir una técnica específica hay que hablar de un cambio de estilo. A los 14 años de edad, una anécdota ya lo definía. Jugaba con La Salle, era el cobrador de los tiros libres y los rivales corrían peligro al colocarse en la barrera, al menos eso lo pudo entender uno de esos niños. Sí, lo recuerdo. Al muchacho que le pegué se le rompió una costilla con el pelotazo", contó el central en 2009, cuando explicó cómo pasó de ser un cañonero a un francotirador.
"Eso me pasaba en ese entonces e incluso cuando empecé como profesional. Como le pegaba más fuerte que mis compañeros, siempre los técnicos me pedían que pateara a romper, generalmente ibas directo al arco o a buscar un rebote, nada de pasar la barrera", dijo.

En los últimos años, eso cambió. "Me propuse perfeccionar el disparo por encima de la barrera. Los porteros ya se estaban quedando parados en su palo, esperando mi tiro. Para marcar un gol tenía que esperar un rebote o algo así, se hacía complicado para mí anotar", confesó el defensor.
Angelucci también notó una evolución en Rey con la Vinotinto en este aspecto: "Creo que en esas sesiones extras de tiros libres que hacían, Rey empezó a ver lo que hacía Juan. Competían incluso, pero de buena manera. Y creo que ahí Rey empezó a perfeccionar esos disparos".
Así Rey siguió siendo una amenaza en esos cobros, pero de una manera distinta: las probabilidades de recibir un gol eran mayores que las de sufrir una fractura en las costillas.

¿Quién gana? Moreno empezó la comparación: "Lo de Arango es chanfle, pegarle con comba. Rey tiene dos facetas, porque hace tres años empezó a pegarle con efecto, cuando antes lo suyo era la potencia. Mientras más lejos estaba la pelota, era más claro que el tiro era para él. Pero vio que eso caducó, que los porteros sabían que iba directo al arco y trabajó en cambiar su técnica".
Su voto, por escaso margen, fue para Arango: "Si tengo que decir quién es mejor, creo que Arango, porque la pone en los vértices del arco con una facilidad tremenda. Quizás hasta por ser zurdo tiene más elegancia al patear. Pero lo que sí puedo asegurar es que tener dos cobradores así, uno derecho y otro zurdo, como muy pocos lo hacen en Latinoamérica, es algo de excepción".

Para su colega Manuel Plasencia la decisión es más sencilla cuando se imagina como la víctima de esos cobros: "De Arango me cuidaría más, sí. Le tengo un aprecio y respeto enorme a José Manuel Rey, pero Juan es letal en la pelota quieta. Si tiene el cobro cerca del área, sabes que media pelota está adentro".
Agregó: "Arango siempre fue habilidoso en el cobro, magistral en la colocación y aprovecha cualquier espacio que la barrera le deja. `Teterote’ creció con el tiempo, comenzó pegándole fuerte y terminó pegándole fuerte y muy bien".

Angelucci ciertamente puede colocarse en el rol de víctima principal, porque ha tenido que atajarle a ambos. "Juan es más complicado porque no sabes si tira la pelota al palo del arquero o la pasa por encima de la barrera. La pone en cualquier lado. Con Rey puedes predecir un poco más, por su fuerza también. Pero los dos son extraordinarios. De hecho, me ayudaron porque con la selección muchas veces me quedaba a atajarles sus disparos, Juan me lo pedía de vez en cuando y eso sirvió para entrenarme yo también, porque si los tiros los patean ellos y los detienes, entonces estás listo para cualquier rival".
(Nota escrita para la edicíón 12/2 de El Nacional)