sábado, 15 de diciembre de 2012

El dilema de la Eurocopa 2020

Un día antes de la final en Kiev. Ese fue el momento que escogió Michel Platini durante la Eurocopa de este año para dar a conocer su revolucionaria idea de realizar una edición itinerante en 2020. Días atrás, el comité ejecutivo de la UEFA aprobó el plan de su presidente y el francés contó con el masivo apoyo de las federaciones del continente, con la excepción de Turquía, el único aspirante de peso para ser organizador ese año. En Kiev, en aquella oportunidad, Platini pareció divertido con la reacción de todos.
La sorpresa que causó ya se ha desvanecido, pero algunas de las críticas no. No es una locura realizar una Eurocopa en 12 o 13 ciudades distintas, pero sí es un reto que puede terminar en fracaso. Por lo tanto, Platini y la UEFA han decidido aclarar que se trata de un experimento motivado por la crisis económica europea y que no está planteado modificar la fórmula para siguientes ediciones.

Con argumentos válidos tanto a favor como en contra, la interrogante más interesante que podría dejar esa futura Euro es su impacto en la manera de organizar torneos. ¿Será un ejemplo a seguir, un cambio de paradigma? Hace muchos años, la Copa América se jugó de esa manera, pero volvió al formato de una sede fija. Por ahora, FIFA ha desechado la posibilidad de imitar la idea. A título personal, el secretario general de FIFA, Jerome Valcke, criticó la propuesta de Platini. Y es que pensar que un día se juega en Moscú, otro en Lisboa, al siguiente en Londres y luego en Bucarest, no evoca el sentir de una Eurocopa. Se parece más a la Champions League. "Destruye el espíritu de la competición", dijo Valcke.
Con esta decisión, UEFA resuelve un problema que había creado con la ampliación a 24 países. Francia acogerá a esa cantidad de equipos en 2016 y está en capacidad de cumplir. Platini pensó que cuatro años más tarde, ni Turquía ni las candidaturas conjuntas de menor empuje lograrían tener éxito. Así que ideó este experimento.

En 2024, sin embargo, anuncia el retorno del formato tradicional. Para entonces, alguna otra interrogante tendrá que ser respondida: ¿Europa habrá superado la crisis? ¿Se recurrirá a otra nación fuerte capaz de soportar las demandas de una cita de 24 combinados? ¿O funcionará este formato itinerante y cambiará el futuro de los grandes torneos?

A favor

- Situación económica de Europa
Es la gran razón que esgrimen Platini y la UEFA. En cada edición, uno o dos anfitriones deben asumir grandes costos de construcción y renovación, como le acaba de suceder a Polonia y Ucrania. Pero asignar partidos a grandes ciudades con estadios cinco estrellas no presenta riesgos ni genera mayores costos.

- Más países involucrados
Aunque pueda parecer una medida populista, es lógico que mientras más países participen de la organización del torneo y sus beneficios económicos, mayor apoyo tendrá UEFA al hacerlo. No en vano, la idea fue respaldada de forma casi unánime (excepto Turquía). Las principales capitales europeas se verán beneficiadas.


- No había un candidato fuerte
Turquía abarcó mucho, quería la Eurocopa y los Juegos Olímpicos el mismo año. Los nombres de Azerbaiyán, Georgia, Bosnia, Serbia y demás países que planteaban candidaturas conjuntas no atraían. Ahora, muchos de ellos podrían construir un solo estadio nacional para optar por algún partido en esta edición itinerante.

En contra

- Movilidad limitada y encarecida
Platini argumentó que para los aficionados era difícil trasladarse entre Polonia y Ucrania, un punto muy cierto. Tomar un vuelo de Londres a Roma es rápido y sencillo, pero será muy costoso. Ir en tren también. Todos querrán hacer lo mismo y esto complicará la logística. Ir a varios partidos en distintas naciones será casi imposible.

- Enredo para la prensa
Los medios de comunicación se verán afectados. Con la necesidad de moverse más rápido y de cubrir entrenamientos y partidos con mayor frecuencia, los periodistas tienen un enredo logístico en sus manos, sin obviar también el elevado costo. El concepto cambiará la forma en la que se manejarán las comunicaciones.

- Resta ambiente al torneo
Una consecuencia menor pero perjudicial igualmente es perder el ambiente que suele generar una sede cuando es anfitrión. La idea de dar a conocer a un país por su cultura, historia y costumbres, y cómo viven sus habitantes el torneo, desaparecerá. El sentido de pertenencia y orgullo del organizador también.

La agenda
Luego de aprobar el formato para la Euro 2020, UEFA necesita estudiar detalles específicos de este nuevo modelo. “No puedo decir cuántas ciudades y cuántos países estarán implicados. Si el proyecto está listo para enero, se aprobará en enero. Si no, será en el Comité Ejecutivo de marzo. Después nos tomará un año. Las ciudades serán elegidas en la primavera de 2014, seis años antes del evento”, informó Gianni Infantino, secretario general de UEFA. Grandes ciudades como Londres, Milán, Madrid, Barcelona, París, Múnich, Berlín, Roma, Lisboa y Ámsterdam serán consideradas para las rondas principales, pero el organismo tendrá que incluir a sedes menos relevantes también en las fases de grupos y partidos de octavos de final.
(Nota escrita para la edición del 15/12 de El Nacional)