sábado, 12 de junio de 2010

La historia del Ellis Park















El estadio Ellis Park ofrece una bonita fachada como bienvenida a la segunda sede del Mundial en la ciudad principal del torneo: Johannesburgo. Para quienes conozcan la historia de los Springboks y Nelson Mandela, quizás sobra la mención, pero este estadio tiene un lugar en la historia como el escenario de una de las más grandes sorpresas deportivas. Suráfrica se tituló aquí como campeón mundial de rugby, luego de salir del aislamiento provocado por el apartheid, con poco respaldo de los analistas, a pesar de ser el anfitrión. La vocación motivacional de Mandela se confirmó con un cambio deportivo y social con ese hecho como punto de honor, al unir a blancos y negros en un deporte que era casi exclusivo de los primeros, mientras que el fútbol quedaba para los segundos. Así que entrar a Ellis Park es recrear en la mente algo de esa historia, de aquel capítulo de entrega de la copa de manos de Mandela al capitán de los Springboks, Francois Pienaar, así haya visto la película Invictus, que le ahorra el trabajo de imaginación. Pero Ellis Park también es un estadio con un capítulo triste y trágico, mucho más reciente incluso. El 11 de abril de 2001 una estampida de aficionados en un encuentro entre los cuadros locales de fútbol, Orlando Pirates y Kaizer Chiefs, dejó un saldo de 42 muertos, la mayor tragedia deportiva en la historia de Suráfrica. La razón fue la sobreventa de entradas para el encuentro.