En el fútbol, una jugada puede generar una discusión sin fin, incluso luego de ver varias repeticiones desde diferentes ángulos. A veces también hay discrepancias entre el árbitro y uno de sus asistentes en una acción. Y la dificultad de tomar una decisión correcta llega al límite cuando se le pide a un ser humano determinar si la pelota cruzó la línea, cuando la distancia, velocidad y ubicación son factores que prácticamente convierten su resolución en un asunto del azar.
"Es casi imposible determinar si un balón entró cuando va a 109 kilómetros por hora contra el travesaño y rebota en la raya", afirmó Lenín Rodríguez, ex árbitro FIFA por Venezuela. Su colega Juan Soto, que representará al país en Londres 2012, coincidió: "Esa jugada específica es muy complicada para el ojo humano. Es difícil poder verla bien".
La FIFA decidió finalmente dar un paso adelante. Después de observar errores evidentes en dos torneos consecutivos (Mundial Suráfrica 2010 y Eurocopa 2012) en jugadas sobre la línea de gol, logró acordar con la IFAB, organismo encargado de las reglas del juego, la aprobación por votación unánime de la introducción de la tecnología en la evaluación de esas jugadas.
Las repercusiones están por verse, y aunque la mayoría considera que se trata de un avance, las razones y argumentos pueden tener variaciones y discrepancias tan grandes como las que se dan al apreciar una jugada por televisión. O incluso al reunir a tres árbitros, como ocurrió en esta consulta realizada a Rodríguez, Soto y Bernardo Corujo, presidente de la comisión de árbitros de la FVF.
"Es todavía un proyecto y hay que ver si funciona", expresó Corujo. "De los dos sistemas que propone FIFA para las jugadas en la línea de gol me gusta más el que pone el chip en el balón para alertar al árbitro si fue gol. Pero el sistema con cámaras de video creo que puede enredar la situación. Sé que FIFA contará con personal calificado, pero con video es más difícil decidir. Igual creo que lo harán solo en los grandes torneos y luego pasará a las confederaciones. Aplicarlo en ligas tardará y a nosotros, en Suramérica, nos tomará años luz, supongo", agregó.
Soto acepta el cambio sin inconvenientes: "Si los avances de la ciencia nos permiten encontrar una forma para que, de forma inmediata y sin cortar la fluidez del juego, se pueda tener la certeza absoluta de si fue gol o no, entonces bienvenido sea. Los árbitros nos adaptaremos".
Rodríguez, finalmente, fue tajante y mucho más vehemente en su apoyo: "Siempre fui defensor de la tecnología en el fútbol, y lo que ocurrió en el Mundial en el AlemaniaInglaterra, y luego ahora en la Eurocopa con Ucrania no tiene sentido. Son errores que se cometieron por negarnos a aceptar la tecnología, por querer seguir pensando igual que hace 100 años".
Consideraciones de peso. Aunque la tecnología todavía genera escepticismo o rechazo entre muchos dirigentes del fútbol, uno de ellos Michel Platini, como lo confesó antes de la final de la Eurocopa, el principio básico para respaldar la nueva medida es mejorar la labor de los árbitros.
"Todo lo que sea en beneficio de ellos, que sea para ayudar, es bienvenido", afirmó Corujo.
Rodríguez cree que los árbitros fueron los primeros perjudicados por la antigua reticencia al cambio. "Jorge Larrionda pudo haber sido el árbitro de la final en Suráfrica y se cortó su camino por una jugada en la que desde su posición es casi imposible decidir. Es irresponsable castigarlo por ese error. Igual sucedió ahora en la Euro con Viktor Kassai, el mejor árbitro de Europa en consideración de muchos, y que debió salir del campeonato y sufrir las consecuencias por esta negativa a cambiar la situación del arbitraje", dijo.
Aunque este es un paso gigante, Soto destacó que no sería la primera vez que la tecnología modifique su rutina: "Hace unos años fue el banderín que utilizaba vibración para avisarle al principal sobre una decisión. También el sistema de comunicación entre los cuatro árbitros, que a mí en la Copa América 2011 me ayudó muchísimo porque ciertamente mejora la colaboración entre todos".
Rodríguez expresó: "El fútbol americano tiene 22 jugadores también y hay 7 árbitros en el campo. En el baloncesto son 10 jugadores y 3 árbitros. Y todos usan tecnología. Entonces, ¿Por qué el fútbol no? Esa noción del romanticismo no tiene base, ni la queja por pérdida de tiempo porque el árbitro recibe una señal en su reloj para saber si fue gol o no".
Los asistentes de área. La otra decisión de la FIFA y la IFAB con impacto en el arbitraje es la inclusión de los asistentes de área en las reglas de juego, luego de un año de prueba en la UEFA.
Corujo le da el visto bueno, aunque cuestiona la posibilidad de mantener un cuerpo arbitral numeroso si no demuestra su efectividad. "En principio, mientras más árbitros haya en el campo es mejor, porque debería ayudar a tomar las decisiones correctas. En los tiros libres y de esquina, sobre todo, pueden llamar la atención a tiempo en los agarrones o posibles faltas en el área", aseguró.
Sin embargo, hay un factor externo a considerar. "Después del error en el partido de Ucrania en la Eurocopa, quizás la FIFA pueda dudar de la conveniencia de tener cinco árbitros. Porque más árbitros significa más gastos en pasajes, hoteles y viáticos. Imagina si lo hiciéramos acá en Venezuela. También es un factor, es mucho dinero", dijo Corujo.
Rodríguez planteó nuevas e interesantes interrogantes. "Si los dos asistentes de área inciden en otras decisiones, puede servir. Pero ya vimos que en las jugadas de línea de gol, no lo hacen. Y en otras decisiones dependen del árbitro principal. Con el trío tradicional, la costumbre de los árbitros principales en la charla antes de salir al campo era decir `las decisiones en las áreas son mías’. Si eso sucede todavía con cinco, porque tú ves cómo se pitan faltas en otras partes del campo pero no esas mismas cuando suceden en el área, entonces no tienen tanta utilidad. Quizás sí intimiden al jugador al sujetar al rival, pero hasta que no se aclare el procedimiento con ellos, tengo mis dudas".
Soto prefirió ser cauto al opinar, pues no le ha tocado trabajar aún bajo esa modalidad con dos asistentes de área: "Después de los Juegos Olímpicos tendré una mejor idea de cómo funciona, luego de compartir con árbitros que sí han trabajado de esa manera. Pero lo cierto es que si decidieron extender la prueba que ha hecho UEFA es porque vieron que funciona. La FIFA no acepta cambios al vuelo".
El arbitraje se encuentra a las puertas de un cambio y aunque las opiniones difieran y todavía deba probarse su efectividad en partidos oficiales, solo queda ver cuán lejos pueden llevar al fútbol estas medidas.
En la transición hacia esta nueva era, el optimismo aumenta, como confesó Lenín Rodríguez: "Creo que aceptar la tecnología es dar un salto cuántico. Como en toda prueba, hay siempre una versión 1.0, 2.0 y así. Pero lo que sí es claro es que no se puede aceptar volver atrás".
(Nota escrita para la edición 15/7 de El Nacional)
domingo, 15 de julio de 2012
Una terna arbitral para discutir sobre la tecnología
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