martes, 17 de julio de 2012

Renny Vega y Richard Blanco: una amistad a prueba de goles

Que Renny Vega y Richard Blanco se encontraran como rivales en Chile fue apenas una interrupción sin consecuencias en una creciente amistad que se fortalece a pesar del gol que el delantero le marcó al portero.
"Si me iba a anotar alguien, mejor que fuese Richard y no otro. Lo prefiero mil veces", confesó ayer Vega, portero de Colo Colo, que esperaba la llegada a Santiago de su nuevo "hermano", luego de intercambiar camisetas y compartir una cena con amigos chilenos tras el partido en Rancagua.

"Nos vemos todas las semanas y hablamos casi todos los días", confirmó Blanco, atacante de O’Higgins. "Generalmente Richard viene a Santiago, porque donde vive él es feísimo", dijo Vega con su usual humor. "Bueno, en realidad es que aquí en Santiago hay más cosas que ver y que hacer", agregó.
En la liga venezolana eran rivales y Blanco había tenido éxito contra Vega en el campo, pero en Chile se han apoyado mutuamente en este reto en sus carreras. "Nos conocíamos y de vez en cuando hablamos en Caracas, pero lo normal. En cambio acá hemos hecho una gran amistad. Me alegra mucho que le vaya bien y es impresionante ver como lo quiere la gente de Colo Colo", dijo el delantero.
"Me alegro por él y por lo que está haciendo con su club", afirmó Vega.

La jugada. Una pregunta quedó en el aire tras ver las repeticiones del cabezazo de Blanco que terminó en el arco de Vega tras desviarse en un rival en el empate 1-1 del domingo pasado. ¿Habría podido detenerlo el portero? Los amigos no se retaron, a pesar de demostrar su orgullo profesional al analizar ese momento. "Sí, hubiese parado ese cabezazo. Ya iba a buscar el balón cuando se desvió", dijo Vega sin dudar.


A Blanco, en cambio, le costó más decidir: "No sé. Quizás sí hubiese podido llegar, porque Renny ya se estaba moviendo hacia ese lado, creo que por instinto. Pero busqué el segundo palo y le di con efecto. Depende de la fuerza con la que le di. No sé si él le hubiese llegado".
En todo caso, no les importa ya. Vega y Blanco siguen teniendo éxito en Chile y demuestran que su amistad es a prueba de goles.
(Nota escrita para la edición 17/7 de El Nacional)