En una visita anterior a París había dejado una deuda: visitar el Stade de France, escenario del Mundial Francia 1998, donde se jugó además la final entre los galos y Brasil. Aprovechando la parada de más de 12 horas en París, me acercé hasta Saint Denis para empezar el viaje a Suráfrica 2010 con otro estadio mundialista. El museo del estadio no tiene demasiadas cosas que mostrar, obviamente por la corta historia del Stade de France, pero igual entretiene ver las fotos de Zidane y compañía en esa campaña admirable del 98. Hasta una pintura de los cabezazos de Zizou en la final colocaron. También un buen espacio dedicado a la final de la Liga de Campeones de 2006, que ganó allí el Barcelona contra el Arsenal.
El estadio es imponente y seguro. El recorrido por los pasillos internos es relativamente rápido y agradable. La ubicación de los asientos permite tener buena visibilidad desde casi cualquier parte del estadio. Llamó la atención ver la camiseta de Zidane y todos los modelos de la pasada Copa del Mundo en el vestuario francés.
El estadio es imponente y seguro. El recorrido por los pasillos internos es relativamente rápido y agradable. La ubicación de los asientos permite tener buena visibilidad desde casi cualquier parte del estadio. Llamó la atención ver la camiseta de Zidane y todos los modelos de la pasada Copa del Mundo en el vestuario francés.